La Red Eclesial Panamazónica de Venezuela (Repam) se pronunció sobre los sucesos que ocurrieron en Santa Elena de Uairén, en el territorio de la Gran Sabana, estado Bolívar.
“Llama la atención el ensañamiento que están demostrando con los pobladores de esta región, tan permanentemente abandonada pero, al mismo tiempo, tan codiciada por sus recursos naturales. Solicitamos se detenga tal agresión”, indicaron en un comunicado.
En el texto exigen a los responsables de la situación que se generó que “depongan su actitud de violencia e intransigencia ante los planteamientos ajenos a sus intereses”.
En ese sentido, instaron a la comunidad internacional que acompañe y apoye a Venezuela en la lucha por hacer vigente la Constitución “por caminos civilizados y no violentos”.
«La Repam manifiesta su solidaridad con la Iglesia venezolana, en particular con el Vicariato Apostólico de Caroní, en su incansable defensa de los derechos de la población. Manifestamos también nuestra solidaridad con el hermano pueblo Pemón y con toda la sociedad venezolana y reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la vida y de los derechos humanos».
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