Este lunes, el rector de la Universidad de Los Andes (ULA), Mario Bonucci Rossini, junto a dirigentes estudiantiles, alcaldes representantes de la Iglesia, y del Colegio de Profesionales y personal del alma máter realizó un conversatorio en la sede de la casa de estudio .
La máxima autoridad de la ULA denunció que el gobierno ha trazado un plan que intenta desarticular los movimientos democráticos que reclaman la recomposición constitucional del país que implica, por ejemplo la intervención de la ULA y las intenciones de privar de libertad a los alcaldes de oposición quienes, aseguró, se encuentran en la principal mira del gobierno.
El rector dijo que la lucha que él protagoniza no es individual sino es por la universidad, una institución que ha tenido que enfrentar nueve años de obstáculos por parte del gobierno. Agregó que seguirá luchando por la única ULA que conoce: plural, autónoma y democrática.
Imparciales pero no neutrales
Por otra parte, el cardenal Baltazar porras manifestó la preocupación que la Conferencia Episcopal Venezolana ha expresado de forma reiterada sobre la crisis que vive el país en general y la región andina en particular. «Defender la institucionalidad democrática, es varias cosas: el cumplimiento de la ley, la conciencia de derechos y deberes y el compromiso irrestricto con la dignidad humana y la búsqueda del Bien Común. Es poner sobre la mesa la necesidad de resguardar y promover la identidad del pueblo venezolano, amante de la democracia, de la pluralidad, del respeto a las instituciones, por encima de las posturas extremas ideológicas que quieren imponernos un sistema político, unos modos de vida y unas referencias valorativas ajenas a lo que la mayoría del pueblo aspira», aseguró
El cardenal porras aseguró que a la Iglesia le »duele los muertos y las familias heridas y desconsoladas, sin justificación alguna, pues son víctimas de armas asesinas que no deben usarse contra la población que hace uso del derecho de manifestar y salir a la calle. A eso se añade el ensañamiento contra la juventud, la detención de decenas de jóvenes bajo condiciones fuera del marco legal ordinario, así como la barbaridad constitucional de someterlos a la jurisdicción militar».
«Somos responsablemente imparciales, pero de ninguna manera neutrales. A pesar de las debilidades institucionales o individuales que puedan señalarse, procuramos actuar en nombre de la verdad, la justicia y la búsqueda de la reconciliación entre todos los venezolanos, como bases de un auténtico pluralismo ideológico, desarrollo humano integral y convivencia social pacífica y solidaria, camino hacia la paz verdadera y el reencuentro fraterno en el país», destacó.