Con colaboración social, música e intercambio cultural finalizó el último recorrido urbano del año del proyecto CCS City 450, que buscó activar espacios públicos y exaltar el reconocimiento arquitectónico de edificaciones icónicas. Este cierre fue parte de un conjunto de actividades que se realizaron desde el 3 de octubre en la ciudad capital.
El objetivo de la última jornada, en la que participaron cerca de 150 personas, fue incentivar la activación la avenida principal de Los Cortijos, en el municipio Sucre del estado Miranda, como un espacio de encuentro ciudadano y de integración cultural a pesar de ser históricamente un área industrial.
“Las dinámicas urbanas que se dan acá en este simbólico espacio industrial en las noches tienen que ver con el potencial que poseen como espacio de ciudad. Estos son sectores que se mantienen inactivos gran parte del día, por tanto los jóvenes los ocupan de forma clandestina o irregular. Básicamente el proyecto apunta a mejorar las condiciones físicas del espacio”, comentó Franco Micucci, organizador del evento e integrante de la Fundación Espacio.
El acto contó con participación musical de agrupaciones como La Orquesta Musical del municipio Sucre, Poetas Beats y una parranda navideña, además de un plan de lectura de los Come Libros, que se desarrolló en un ambiente cultural. También se pintaron cruces de las calles y se recogió la basura del lugar.
Además se exaltó el valor arquitectónico del edificio El Nacional a través de una placa con el reconocimiento de sus arquitectos y la fecha en que se construyó. Esta placa se encuentra en una lista de 33 edificaciones seleccionadas por los organizadores del proyecto.
“Buscamos reconocer el valor de este edificio; esta planta original de Mavesa fue diseñada por una firma de arquitectos estadounidenses en el momento en que Rockefeller desarrolló una serie de inversiones importantes en el país, lo que hoy en día es El Nacional”, dijo Micucci.