La decisión del gobierno de prorrogar la inamovilidad laboral por dos años más no constituye un hecho positivo para los trabajadores debido a que en Venezuela se redujeron drásticamente las oportunidades para conseguir empleo productivo y bien remunerado. “La inamovilidad es un saludo a la bandera cuando el país registra la mayor tasa de desempleo de su historia”, aseguró Dick Guanique, coordinador del Frente de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato.

Estudios de organizaciones sindicales indican que el desempleo llega a 48% debido a las renuncias masivas por los bajos salarios, insuficientes para cubrir el gasto del grupo familiar, perjudicado por la severa hiperinflación, añadió.

La asesora laboral Maryolga Girán aclaró que la inamovilidad está señalada en la Ley Orgánica del Trabajo de 2012, por lo que lanzar un decreto sobre esta materia es una medida redundante y demagógica del gobierno.

“Decretar la inamovilidad laboral no ha contribuido a incrementar los empleos, al contrario, en los 2 últimos años se perdieron más de 3 millones de puestos en el sector privado con el cierre de 700 empresas, entre las que   están las grandes como Ford, General Motors, Kellogs y Goodyear, además de las  medianas y pequeñas”, dijo.

Girán alertó que las factorías y comercios operan a 30%, promedio, de su capacidad instalada, pero hay sectores que por la falta de materia prima e insumos lo hacen a 5% como las industrias del plástico y las artes gráficas. Sobre este último ramo explicó que muchas de sus empresas pasan inadvertidas en las estadísticas porque sus nóminas son pequeñas (tienen 20 trabajadores o menos).

Guanique refirió que otro factor que incide en el alto índice de desempleo es la migración forzosa de los venezolanos en la búsqueda de mejores condiciones de vida en el exterior. “La migración lleva el agravante de que buena parte de la gente que se va tiene entre 19 años y 35 años de edad, lo que implica una cada vez mayor escasez de mano de obra joven y calificada para el mercado de trabajo nacional”, indicó.

Girán destacó que los trabajadores abandonan los empleos y ni siquiera se preocupan por retirar sus liquidaciones en vista de que están altamente depreciadas por la hiperinflación, y más aún a partir de la reconversión monetaria del 20 de agosto pasado.

“Antes de esa fecha, con una liquidación de 80 millones de bolívares el trabajador podía hacer algo, pero ese monto ahora se transformó en 800 bolívares soberanos y no alcanza prácticamente para nada”, aseveró.

Guanique precisó que Venezuela tiene una población económicamente activa de 14 millones de personas, de las cuales el sector público ocupa 3 millones mientras y la empresa privada entre 7 millones y 8 millones de individuos.

El 28 de diciembre la vicepresidente Delcy Rodríguez anunció la extensión de la inamovilidad laboral por otros dos años, en el último consejo de ministros de 2018 celebrado en el Palacio de Miraflores. El decreto 3708 fue publicado en la Gaceta Oficialdel jueves.

Venezuela, sin embargo, registra una inamovilidad ininterrumpida desde abril de 2002 mediante de 27 decretos emitidos por el Ejecutivo.  


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