Los dos periodistas franceses que fueron detenidos en Venezuela mientras cubrían las manifestaciones en Caracas relataron que los sometieron a interrogatorios desnudos y por separados, y los catalogaron de espías.  

Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers fueron capturados por funcionarios del Estado y retenidos en El Helicoide por tomar fotos cerca del Palacio de Miraflores. En el lugar solo recibieron un vaso de agua al día mientras que fueron esposados durante más de 48 horas. 

Ambos comunicadores fueron deportados el pasado jueves luego que la Unión Europea solicitara su liberación. Al menos siete reporteros extranjeros fueron apresados por cuerpos policiales desde la juramentación de Juan Guaidó como presidente interino. 

Los periodistas han denunciado que durante su detención les confiscaron el material, como también cámaras, teléfonos. 


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