Las compras navideñas dejaron de ser prioridad para los residentes del municipio Los Salias, en San Antonio de los Altos. El costo de la decoración de una vivienda puede requerir hasta 18 salarios mínimos.

Ante la crisis económica, algunas personas decidieron dejar a un lado los adornos para ir buscando los precios de los ingredientes de los platos navideños. 

“Este año no saqué Navidad en mi casa. Lo poco que tengo será para pagar la comida del 24 y el 31”, comentó la empleada de una tienda de repuestos.

Las ferias que se celebraban en la recta de Las Minas y la urbanización La Rosaleda quedaron para la historia. Vecinos recordaron que en años anteriores se acercaban al lugar para comer y distraerse con familiares y amigos.

“Lo que más se extraña es ese ambiente festivo, esa calidad humana que le da la Navidad a la gente”, comentó César Peña, residente de la zona.

Esta temporada decembrina viene marcada por la separación de familiares que han tenido que dejar el país en busca de mejores oportunidades.

“Aquí no hay ánimos de nada”, expresó una administradora, quien reconoció que extraña esos momentos donde se veía gente festejando hasta altas horas de la noche. “Yo me quedaba hasta tarde paseando y comiendo con mis amigos, varios de ellos ya se han ido del país”.

Lugares como el centro comercial La Casona, uno de los más concurridos del municipio, solían inaugurar la temporada navideña con presentaciones musicales. Este año se limitaron a decorar las instalaciones.

El buen ambiente pasó a segundo plano ante la crisis económica y social de los últimos años, lo que ha hecho ver otra cara del sanantoñero.

Desanimado por los altos costos de los productos básicos y la decadencia en los servicios públicos, el residente de Los Salias aún intenta vivir esta época con el lado más humano. «Lejos de lo material y sin perder el espíritu de la buena voluntad”, indicó César Peña a El Nacional Web.

Ventas navideñas por el suelo

Una tienda de Navidad abrió sus puertas este año pese a la poca afluencia de clientes.

“Yo creo que somos los únicos de San Antonio que abrimos tienda de Navidad”, comentó un vendedor.

El resto del municipio registra poca venta de artículos navideños debido a los altos precios. Un arbolito en San Antonio cuesta entre 3.000.000 y 8.400.000 bolívares.


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