Entre Colombia y Venezuela existen siete cruces oficiales controlados por Migración Colombia y más de un centenar de trochas, que en los últimos años han sido utilizadas como las vías más rápidas de los venezolanos que deciden huir a Colombia por la crisis política y económica que existe en el país.
El puente Simón Bolívar es el principal paso peatonal por donde salen aquellos que tienen sus documentos en regla, pero debajo de él se encuentra el río Táchira, el paso clandestino más transitado por donde cruzan los que no poseen documentación.
La mayoría de las llamadas trochas están custodiadas por el ELN, las FARC y por contrabandistas que, aprovechándose de la necesidad del venezolano, cobran entre 10.000 y 12.000 pesos para dejarlos continuar con su viaje, reseñó ABC.
Con una cuerda amarrada de un extremo a otro, los “trocheros” se sujetan mientras cruzan el río. Habitualmente, el agua les llega por las rodillas, sin embargo, estas últimas semanas las fuertes precipitaciones han aumentado el caudal, ocasionando así que el nivel del agua se sitúe a la altura de los hombros de quienes se arriesgan a cruzar.
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