La brutal represión de los cuerpos de seguridad del Estado y los enfrentamientos en el contexto de las protestas suman cada día nuevas víctimas.

Los métodos con que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) arremeten contra los manifestantes van desde bombas lacrimógenas y perdigones hasta metras y balas.

Pese a los ataques y la represión y la actuación de grupos civiles armados, los manifestantes se mantienen en las calles exigiendo la recuperación del hilo democrático que fue roto el pasado 29 de marzo con las sentencias 155 y 156 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Desde que comenzaron las protestas,  la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, ha condenado los hechos de violencia por parte de los efectivos de seguridad en contra los manifestantes opositores.

En estos 69 días de movilizaciones, el Foro Penal Venezolano se ha encargado de publicar e informar a la población realizando balances diarios de los muertos, heridos y detenidos durante las manifestaciones.

La orden es robar y reprimir

Desde que iniciaron las movilizaciones, se han realizado numerosas denuncias de robo por parte de efectivos de la PNB y GNB en las protestas.

En las redes sociales han sido divulgados varios videos y fotografías en los que se ve a los funcionarios robando y agrediendo a los manifestantes,  periodistas y trabajadores de la prensa  que acuden a las protestas.

“Ojo, la orden que dieron a los esbirros es robar a la gente incluyendo a los periodistas. Tomar previsiones. Esa es la información”, aseguró el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, el pasado 30 de mayo vía Twitter.

Entre los casos más recientes está el ataque de un efectivo militar que tomó y destruyó el equipo de transmisión del equipo de Globovisión durante la cobertura del Plantón en el distribuidor Altamira.

Asimismo, este martes fue divulgado un video en el que se ve a tres funcionarios de la PNB despojando de sus pertenencias a dos ciudadanas que estaban protestando cerca de la plaza Francia de Altamira. Los uniformados también agreden a aquellos transeúntes que no participan en las movilizaciones.

Miles de heridos 

Desde que comenzaron las protestas, las bombas lacrimógenas, los perdigones y las balas han sido los principales instrumentos utilizados por los efectivos de seguridad del Estado para reprimir las manifestaciones.

El pasado 1º de mayo, Capriles Radonski denunció el uso de metras para atacar a los ciudadanos mientras se encuentran protestando.

Usuarios de las redes sociales han denunciado que además de metras, los funcionarios policiales usan esferas metálicas y trozos de cabilla para agredir a los manifestantes.

Asimismo, los diputados opositores de la Asamblea Nacional denunciaron este martes durante una sesión ordinaria que los funcionarios utilizaban las bombas lacrimógenas que no explotaban como proyectiles.

La fiscal Luisa Ortega Díaz hizo un llamado el pasado 24 de mayo a los cuerpos de seguridad y les reiteró que “disparar bombas lacrimógenas a las personas, directo al cuerpo, está prohibido. Es letal”.

Durante la represión por parte de la PNB  el pasado 31 de mayo entre El Rosal y Las Mercedes, un hombre que trabajaba en una estación de servicio de la zona resultó gravemente herido al recibir el impacto de una bomba lacrimógena en el rostro.

Asimismo, en las adyacencias de la plaza Francia en Altamira, el pasado 4 de mayo, un joven identificado como Pedro Michel Yammine Escobar (22) fue arollado por una tanqueta de la GNB.

El diputado José Manuel Olivares aseguró el pasado viernes 2 de junio que, hasta ese día, más de 15.000 personas habían resultado heridas en medio de las protestas.

«Manifestaciones no se tocan ni con el pétalo de una rosa»

Por más de 60 días el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, felicitó a los efectivos de seguridad del Estado por “su desempeño apegado a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los derechos humanos”.  

El pasado 12 de abril, Padrino López aseguró que los venezolanos pueden protestar de manera pacífica como lo contempla la Carta Magna. “El que quiera manifestar puede hacerlo como dice la Constitución, pacíficamente y sin armas, eso no se toca ni con el pétalo de una rosa (…) pero cuando esto deja de ser pacífico se pierde el derecho a manifestar”, sostuvo.

Sin embargo, luego de negar en reiteradas ocasiones que los funcionarios policiales agredieran o robaran a los ciudadanos, este 6 de junio Padrino López hizo un llamado a la GNB a comportarse como profesionales y a respetar a los Derechos Humanos.

Foto: Reuters

“No quiero ver a un Guardia Nacional más cometiendo una atrocidad en la calle”, añadió.

El ministro de Interior Justicia y Paz, Néstor Reverol, también ha sido denunciado en varias ocasiones por permitir que los funcionarios policiales ataquen con violencia desmedida en contra de los manifestantes.

“Ayer en Caracas disparaban tuercas y pedazos de cabillas. Utilizan las armas con que disparan bombas lacrimógenas y perdigones, para matar a los manifestantes y esto es responsabilidad directa de Néstor Reverol, porque él es el que da las órdenes para que se cometan estas tropelías en contra de los venezolanos“, expresó la diputada Delsa Solórzano ante la Asamblea Nacional este martes.

Las protestas en números

Según el balance de fallecidos ofrecido por el Ministerio Público, los muertos en el marco de la represión durante las manifestaciones registradas hasta el mes de junio asciende a 67. Estos casos son los que actualmente investiga la fiscalía, sin embargo, de acuerdo con los registros de prensa, 72 personas han sido asesinadas desde que iniciaron las movilizaciones.

De acuerdo a la información suministrada por el Ministerio Público y por el Foro Penal Venezolano, más de 19 funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) han sido imputados por los asesinatos de ciudadanos durante las protestas. Solo 15 de los homicidios han sido resueltos.

Más de 3.100 personas han sido arrestadas, 1363 han sido detenidas, 370 civiles han sido presentados en tribunales militares y la cantidad de presos políticos aumentó a 308, la más alta desde 1958.

Más de 15.000 personas han sido heridas durante las represiones de las manifestaciones opositoras.


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