Las suspensiones del servicio eléctrico con horas de duración se siguen presentando en el país pese a la recuperación del embalse de la central hidroeléctrica de Guri, ubicada en Bolívar, como consecuencia de la falta de mantenimiento a las instalaciones. “Hasta noviembre han ocurrido 15.166 fallas equivalentes a 46 interrupciones diarias”, informó Aixa López, de la directiva del Comité de Ciudadanos Afectados por los Apagones.

Recordó que los sindicatos de la Corporación Eléctrica Nacional y los expertos independientes y de la empresa estatal advierten desde hace años que en Corpoelec descuidan el mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo a las instalaciones y redes, sin que las autoridades tomen las medidas correspondientes.

“Los grandes perjudicados son los usuarios, especialmente los del interior del país”, destacó López. En este contexto, cuestionó que el presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez, atribuya la situación a actos de sabotaje en vez de aceptar que la causa es la falta recurrente de mantenimiento.

La dirigente resaltó la obligación legal de la empresa de resarcir a los suscriptores por los daños a sus artefactos y equipos eléctricos. “Ante la sordera oficial, los usuarios cansados no reclaman y asumen los costos de la reparación o reposición del aire acondicionado o la nevera dañados por los cortes de luz, pero insistimos a los ciudadanos en que se deben denunciar estas irregularidades”, indicó.

Según las estadísticas del Comité con base en las denuncias reportadas por los suscriptores, los estados Zulia, Amazonas, Nueva Esparta, Carabobo y Miranda fueron los más castigados en octubre y noviembre como consecuencia de los incendios y otros accidentes en estaciones, subestaciones y redes eléctricas, que dejaron sin luz de 12 a 13 horas a cientos de miles de usuarios en amplias extensiones geográficas.

Zulia registró 452 fallas en esos dos meses, seguido de Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Amazonas con 344, 290, 266 y 215 interrupciones, respectivamente. Aunque con menos eventos, el Distrito Capital dejó de estar blindado frente a los apagones al experimentar 66 suspensiones del servicio con más de 6 horas de duración.

López explicó que en 2016 las interrupciones (19.216) superan los primeros 11 meses de 2017, porque se juntaron las fallas y los racionamientos de luz para compensar la caída de agua en Guri debido a la sequía. En condiciones normales, la central aporta 60% de la energía que consume el sistema eléctrico nacional.

Castigo político

Un millar de trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional señalados por las autoridades de Corpoelec como saboteadores o porque políticamente piensan distinto están actualmente suspendidos de sus cargos, alertaron fuentes sindicales que solicitaron no mencionar sus nombres.

“Esa medida es muy injusta porque somete a estos trabajadores y sus familias a una situación económica desesperada, dado que la empresa no les paga el salario, el bono alimentación ni el HCM, entre otros beneficios, mientras dure el juicio penal o la decisión en las instancias laborales, procesos que se llevan meses y hasta años”, advirtió uno de los voceros.

Otro sindicalista indicó que la estatal eléctrica incumple 70% de las cláusulas del contrato colectivo vigente con la anuencia del Ministerio del Trabajo.


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