Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, dijo que los anuncios universitarios que hizo ayer el presidente Nicolás Maduro no resuelven la crisis de las casas de estudio.Señaló que el aumento de la beca de 4.000 a 8.000 bolívares no es suficiente para enfrentar la inflación. Criticó además que no se haya hablado acerca del comedor cerrado de la UCV, los laboratorios sin recursos o la inseguridad dentro del campus. «Los estudiantes se retiran de la universidad porque no tienen como sostenerse».»Hay estudiantes que se desmayan en las aulas de clases porque no tienen comida. Dentro de la universidad han robado y matado a estudiantes».El representante universitario indicó que el 21 de noviembre del año pasado el gobierno incrementó las becas de 2.000 a 4.000 bolívares, pero los estudiantes todavía cobran 2.000. «El Ministerio de Educación no manda los recursos. No se han reunido con ningún sector», añadió. Dijo que espera que este ajuste no quede en «puras palabras».Acotó que, como parece que no habrá una respuesta concreta del gobierno, la semana que viene se realizará otra protesta, la cual justificó como un método para también criticar la crisis que padecen los venezolanos.»Las universidades no se salvarán si no se salva Venezuela».Consultado sobre los 900 millones que asignó el presidente para proyectos socioproductivos, Iglesias indicó que se debe preguntar a cuáles universidades están dirigidos esos recursos. Igualmente, se mostró en desacuerdo con que el ministro Jorge Arreaza pida a las instituciones producir cuando estas no están capacitadas.»Cómo producimos si los laboratorios están destruidos, en ganadería no hay cómo alimentar a los animales, en ingeniería no se pueden hacer investigaciones sin nuevas tecnologías».No obstante, defendió los aportes que han logrado las universidades para la sociedad: «No podemos olvidar el trabajo de la Facultad de Arquitectura en los sectores populares o hacernos oídos sordos ante la Escuela de Ingeniería y sus planteamientos en electricidad. Lo mismo en ingeniería y petróleo: hay una gran cantidad de reserva moral y tecnológica que no se toma en cuenta».


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