El año cierra con una situación precaria en el sector salud. Millones de venezolanos se vieron afectados por la crisis: la falta de insumos, la diáspora de personal calificado y especializado, el precario estado y la insalubridad de las instalaciones, los sueldos insuficientes y el trato indiferente hacia los servicios y los sindicatos son los factores que destacan en la desmejora que vive el área en la nación.
Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, indicó que “este año fue peor que el pasado y con relación a la última década” y puntualizó que “en lugar de potenciar el área, lo que hicieron fue liquidarla”.
Natera denunció que abandonaron los hospitales en lugar de dotarlos. “Tanto en la parte preventiva como en la curativa abandonaron el sector salud: no hicieron vacunaciones, saneamiento ambiental, orientación al público y dejaron en nada los centros asistenciales”, aseguró.
“Crearon un sistema paralelo de salud con los cubanos. No nos consta que ellos sean médicos, ningún funcionario del gobierno nos lo ha demostrado de manera creíble” afirmó.
Dijo que la diáspora de profesionales de la salud en ningún momento podrá ser suplida con los cubanos: “Un médico se sustituye con otro médico”. Tuvo palabras de elogio para quienes han migrado y muestran su valía en otras partes del mundo: “Una gran cantidad de médicos y personal de salud en el exterior han sido reconocidos públicamente por sus aportes, por su calidad, por su entrega”.
Señaló que la prevención fue un aspecto poco considerado por el gobierno este año. “Fuimos el único país de Latinoamérica con sarampión, y los centros asistenciales no cuentan con medicamentos ni insumos para poder hacer frente a cualquier contingencia. La gente que va a buscar salud en los hospitales se muere de mengua”, señaló.
Margot Monasterios, presidente del Sindicato Único de Enfermeras del Hospital Clínico Universitario, denunció la violación de derechos de los trabajadores del sector: “La insalubridad en los hospitales es cada día es peor; las condiciones para quienes laboran en ellos es pésima; las estructuras están desaseadas porque los trabajadores no cuentan con los respectivos materiales para realizar la adecuada limpieza y al igual que en otras áreas del sector, se ven forzados a conseguir materiales por cuenta propia, llámense artículos de limpieza o de oficina”.
Especificó que debido a la escasez de personal, como consecuencia de la diáspora, el que queda se ve obligado a laborar en áreas que no se corresponden con su preparación, lo cual resulta en un exceso de esfuerzo individual, que trae como consecuencia un desgaste físico y mental, que sumado a la situación del país aumenta el número de deserciones.
“Cada día quedan menos médicos y enfermeras en los hospitales y eso es muy grave”, señaló.
Médicos en pobreza
Oscar Navas, médico residente del Hospital Luis Razetti de Barcelona, estado Anzoátegui, señaló que el salario mensual de los especialistas no llegó nunca a estar por encima de lo que las Naciones Unidas cataloga como pobreza extrema, de acuerdo con los indicadores de la ONU que establecen que es un sueldo por debajo de un dólar diario.
Aseguró que el contexto en el que se desenvuelven los profesionales del sector es de bajos salarios, precarias condiciones de infraestructura y dotación deficiente.
“Este año ha sido muy difícil. Sabemos y tenemos las destrezas para hacer lo que sea necesario, pero no contamos con los insumos, lo que genera indignación e impotencia”, afirmó.
Indicó que del Luis Razetti se fueron 300 enfermeras, 20 médicos residentes y 40 especialistas. Dijo que los pocos que quedan han sido agredidos por familiares de pacientes en reiteradas oportunidades.