Por lo menos 20 minutos duró el bote de la gran cantidad de agua que ocurrió al romperse la tubería matriz de Hidrocapital en el sector Los Castores y que lleva suministro desde las plantas de tratamiento del embalse de La Mariposa hacia los sectores de los Altos Mirandinos. Y, según el ex presidente de la empresa, José María de Viana, eso evidencia que el sistema de comunicación no funcionó.
“Es inaudito. Al producirse la rotura debió haber una alerta de los funcionarios de una estación de bombeo a otra, para detener de inmediato el servicio”, expresó.
El ingeniero aclaró que accidentes de este tipo en tuberías grandes pueden ocurrir, debido a la sobrepresión del agua o a la debilidad estructural de la tubería, entre otras razones. Sin embargo, el tubo que pasa por la urbanización, ubicada en la entrada de San Antonio, municipio Los Salias, data de los años 90 y no había sufrido fractura alguna desde entonces. Fue colocada durante su gestión frente a Hidrocapital para sustituir a otra en mal estado, afirmó De Viana.
El ingeniero considera necesario realizar un estudio forense de todas las redes de tuberías que se extienden por toda la Gran Caracas “y que siempre se hicieron”. Asegura que hay que reparar bien las tuberías, no colocar parches que pueden no resistir la presión del agua que aparece cuando se ha cerrado el suministro, debido al racionamiento. “Lo que ocurre es que la empresa tiene escasos recursos, muy poca gente competente”.
Ayer los vecinos de los sectores San Antonio, Carrizal y sus colinas, y Los Teques comenzaron a recibir otra vez el servicio, luego de que cuadrillas iniciaron la reparación de la tubería mientras que funcionarios de Protección Civil se encargaron de evaluar el impacto de agua que, dijeron, no ocasionó daños.