A la posible vulnerabilidad por las lluvias, en esta temporada se suma un ingrediente: la considerable cantidad de escombros que se ha producido debido a las protestas de calle que se realizan desde fines de marzo y que amenazaría con obstruir el libre flujo de las precipitaciones. Es un cúmulo de desechos que se ha registrado con idéntica fuerza en Baruta, El Hatillo, Sucre, Chacao y Libertador, todos ellos escenarios de escaramuzas en Caracas. No obstante, los directores de Protección Civil de las alcaldías afirman tener el control.
“En La Trinidad y toda el área que bordea a La Tahona, que han sido los sitios donde ha habido mayor conflictividad en Baruta, diariamente se realiza el trabajo de remoción de escombros y despeje de las vías”, indicó el director de Seguridad Ciudadana de Baruta, Manuel Tangir.
A comienzos de año se limpiaron las 13 quebradas existentes en los 96 km2 del área municipal. Protección Civil y el Sistema de Emergencias de Baruta se mantienen activos para mitigar cualquier contingencia por lluvias cerca de las quebradas o donde haya deslizamientos o caídas de árboles.
Prevención en Sucre. En La Urbina, La California y Los Ruices, sitios neurálgicos de protesta, la Alcaldía de Sucre procede a la liberación de los escombros cada día cuando los manifestantes se retiran. La limpieza de torrenteras y quebradas es una tarea que se efectuó a comienzos de año.
En lo que respecta a las inundaciones, hay barriadas en riesgo por su cercanía a los ríos que suelen desbordarse. En vista de que los drenados y limpieza de ríos son competencia del gobierno central, la alcaldía mantiene una obra preventiva con un sistema de alerta temprana. “En cada zona tenemos demarcados los límites del crecimiento del río Guaire que los residentes monitorean y, cuando el agua alcanza una cierta altura, hacen el desalojo preventivo hasta que el río vuelve a bajar y la gente puede regresar a sus viviendas”, explicó el director de Protección Civil del municipio, Gabriel D’Ambrea, quien exhortó al gobierno a dragar sedimentos del Guaire desde Caricuao hasta Petare y no solo en el sector Jóvita, que es el final del recorrido y cuya inversión se pierde porque aguas arriba el sedimento baja y vuelve a depositarse allí.
En El Hatillo, “desde mediados de febrero, las 5 quebradas grandes del municipio están 100% limpias. En todas el Instituto de Gestión Ambiental hizo el desmalezamiento y retiro de desechos y basura que lastimosamente la gente arroja hacia los cuerpos de agua”, informó Daniel Pérez, director de Protección Civil y Administración de Desastres de ese municipio.
La zona rural de El Hatillo continúa siendo vulnerable producto de la falla de San Andrés, y se monitorea cada vez que hay precipitaciones de moderadas a fuertes; hasta ahora no hay reportes de movimientos de masas. En la comunidad se ha activado una campaña de concientización sobre las técnicas de construcción para evitar cortes de taludes que generan deslizamientos. Respecto a los escombros producidos por las protestas en el área hatillana, Pérez indicó que diariamente las cuadrillas del IAGA despejan las vías para que las precipitaciones corran sin obstáculos.
El alcalde Ramón Muchacho adjudicó a las labores preventivas de limpieza de quebradas y poda, adelantadas por el Instituto Municipal de Ambiente de Chacao desde hace cinco meses, el hecho de que los primeros aguaceros no hayan causado ninguna afectación en el municipio. “Se sanearon 6,5 kilómetros de cauce de siete afluentes de agua procedentes de las quebradas Sebucán, Los Palos Grandes, Pajarito, Lambedero, Quintero, Seca y Chacaíto”. Son obras preventivas en las que se desmalezan los cauces y se retiran escombros y sedimentos para que el agua fluya, acotó.
En la Alcaldía de Libertador no fue posible obtener información.
114,5
mm fue hasta el jueves el acumulado de lluvias de mayo, con una probabilidad de excedencia de 73,5, por lo cual este mes puede catalogarse como lluvioso promedio (de 65% a 90%)