Funcionarios de la Comisión de Ambiente y Turismo del Concejo Municipal de Libertador realizaron una inspección para determinar el estado actual en que se encuentra el Terminal de La Bandera, luego de las denuncias de usuarios y trabajadores publicadas en El Nacional el martes 24 de octubre, relacionadas con el sobreprecio ilegal en las tarifas y avanzado deterioro de la infraestructura de la principal autobusera del país.
La concejal Kadary Rondón, miembro de la comisión, denunció que durante la visita observaron un tratamiento preferencial de líneas de autobuses afines al gobierno, lo que ha contribuido con la anarquía y el descontrol en las tarifas.
“El gobierno entregó unos autobuses Yutong a un grupo de choferes, con facilidades de pago y beneficios para la dotación y adquisición de repuestos, cauchos y otros insumos, pero excluyó a líneas privadas que operan desde la inauguración del terminal. Además, se les permite cobrar una tarifa más alta, bajo el argumento de que se trata de vehículos más nuevos”, afirmó.
Según esta declaración, en La Bandera existen hasta tres pasajes diferentes: el oficial, avalado por el Ejecutivo, e ilegal con un sobreprecio hasta de 388%, y uno paralelo autorizado por autoridades del Terminal.
Respecto al deterioro generalizado denunciado por un grupo de trabajadores del terminal la concejal confirmó la información y expresó que todo fue debidamente documentado: “Los funcionarios se encontraron al Terminal de La Bandera en abandono total. Los patios de embarque están llenos de huecos y con alcantarillas tapadas, todas las lámparas de la rampas de ingreso están quemadas, hay filtraciones en los techos, baños sin conexión de agua, de los lavamanos solo funciona uno”, enumeró.
Rondón aseguró que estas denuncias serán llevadas al pleno de la Cámara Municipal, con el fin de que sean corregidas por la Contraloría Municipal, organismo al que le compete la fiscalización del terminal, antes de las festividades decembrinas.