Las 133 personas, entre alumnos, docentes, personal administrativo y obrero de la Escuela Municipal Andrés Bello, piden a la Alcaldía de Chacao que asuma los gastos relacionados con los exámenes de laboratorio que anualmente deben hacerse los afectados con mal de Chagas.
En 2007, las 133 personas se contagiaron luego de consumir jugo de guayaba. Desde que ocurrió el incidente, los análisis estaban a cargo de Salud Chacao, pero ahora esa dependencia no está en capacidad de realizar, entre otras, las pruebas de creatinina y urea y tampoco los electrocardiogramas.
La denuncia la hizo Héctor Bastidas, padre de una adolescente de 17 años de edad, que padece la enfermedad.
Bastidas solicitó a la Alcaldía de Chacao que habilite el laboratorio de una clínica privada de manera que los afectados puedan realizarse los exámenes prescritos anualmente que deben ser llevados a Medicina Tropical de la UCV, instancia que se encarga de evaluar esas pruebas y determinar la situación de cada enfermo.
Bastidas, que es presidente de la Fundación Amigos con Chagas, explicó que el chipo que contagia el mal se puede alojar en el páncreas, hígado, bazo o corazón.
Agregó que cuando se aloja en el corazón este comienza a crecer y llega un momento en que no cabe en la cavidad torácica, lo que ocasiona problemas que afectan el organismo.