La arremetida por parte de funcionarios castrenses contra residentes de San José de Cotiza se extendió también al Hospital Vargas, centro de salud de referencia de la zona, al que lanzaron gases lacrimógenos en ambas entradas, dijo Carlos Prosperi, médico adjunto de ese centro asistencial.

Refirió que siete personas, procedentes de varios sectores de la parroquia San José, fueron ingresadas al área de emergencia con heridas de perdigón, uno de ellos a quemarropa. “El joven tenía exposición de vísceras y prácticamente toda la pared abdominal afuera. Fue intervenido quirúrgicamente y gracias a Dios ya está fuera de peligro”, aseveró.

Otros cinco pacientes que se encontraban recluidos en el área de medicina interna sufrieron complicaciones respiratorias y fueron trasladados a la emergencia, al igual que los niños del área de pediatría con patologías de base tipo asma, también fueron llevados a otras áreas seguras del hospital. “Esto pacientes sufrieron asfixia, secundaria al gas lacrimógeno”, aclaró Prosperi.

Solo uno de los casos reportados en la emergencia fue catalogado como un hecho aislado de las protestas. Se trató de Nicar Bermúdez Muñoz, una mujer de 32 años de edad, que fue ingresada sin signos vitales.

“Se trata de una paciente que ayer le arrebataron la vida. Nosotros fuimos y nos comunicamos con los vecinos, familiares y zonas aledañas para saber qué había pasado con nuestra paciente de San José de Cotiza. Nos relataron que salió solo a grabar los sucesos en la zona, pero no estaba protestando. Vino una persona perteneciente a los colectivos y le pidió que de forma inmediata le entregara el celular. Ella se negó, por eso recibió una herida en el cráneo, con entrada en la zona occipital y orificio de salida en la región orbitaria derecha”, explicó.

“Nosotros hacemos sacrificios, sabemos que no tenemos insumos pero hacemos todo por estos pacientes que sufren cuando el gobierno abusa de la fuerza”, añadió.

Prosperi indicó que hoy el gremio se concentrará en las entradas del hospital Vargas y marchará junto al pueblo de San José de Cotiza.

“El sector salud saldrá a defender el derecho a la vida, pero un grupo se mantendrá en los centros de salud, alertas ante cualquier situación”.


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