Trabajadores de las minas de hierro en Ciudad Piar, estado Bolívar, denunciaron que Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera), es perseguido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) debido a las protestas que se han registrado en las minas.

“Rubén no ha sido detenido, sino que los trabajadores lo escondieron para protegerlo. Él está siendo perseguido, hay fotos de la GNB frente a su casa”, indicó una fuente a El Nacional Web.

González estuvo preso desde noviembre de 2009 hasta marzo de 2011 debido a las manifestaciones del sector minero en Ciudad Piar, donde se ubican las minas Los Barrancos, Altamira, San Isidro y Cerro Bolívar.

“Estuvo preso 17 meses, el gobierno lo tuvo preso. Él salió porque la protesta comenzó a crecer”, señaló la fuente.

Acotó que el caso de González fue llevado a la Organización Internacional de Trabajo y se creó un expediente en contra del gobierno de Venezuela por la prisión de un dirigente sindical.

“Hubo un momento en el que el gobierno calculó que le convenía bajar la presión y lo pusieron en libertad con régimen de representación”, comentó.

La fuente precisó que este lunes los trabajadores paralizaron la protesta, que inició hace una semana, y luego los funcionarios de la GNB militarizaron la zona, tomaron los portones e intentaron obligar a las personas a trabajar bajo amenazas.

Protestas en Ciudad Piar

El periodista Damián Prat explicó que el paro se inició para exigir la mejora de las condiciones laborales.

“Desde la semana pasada hay un paro en las cuatro minas de ferromineras: Los Barrancos, Altamira, San Isidro y Cerro Bolívar, la más conocida de todas, que prácticamente tiene cerca de 10 años con poca actividad”, señaló Prat en exclusiva a El Nacional Web.

Ciudad Piar queda a 150 kilómetros de Puerto Ordaz y lo único que hay entre ambos lugares es la entrada del Guri y las minas de hierro.

Los trabajadores protestan por el estado de los equipos, la paralización del transporte, falta de indumentaria de trabajo, salario y por la crítica situación de la Clínica de Ciudad Piar.

“Los equipos de producción están en muy mal estado, quedan muy pocos trabajando y por eso la producción de ferrominera ha bajado tanto”, comentó Prat.  

Ferrominera producía 22 millones de toneladas de mineral de hierro al año, pero desde hace 10 años la producción cayó considerablemente: en 2016 y 2017 la producción llegó a siete millones de toneladas y se proyecta que este año cierre cerca de los dos y dos millones y medio de toneladas, lo que significa 10% de su capacidad.

“También hay muchos equipos de ferrocarril dañados porque al mineral de hierro, después de que lo bajan de los cerros y les hacen un procesamiento simple, hay que montarlo en vagones de ferrocarril y lo llevan a Puerto Ordaz donde terminan de procesarlo”, detalló el periodista.

Indicó que 80% del transporte del personal está dañado, por lo que los trabajadores que viven en Ciudad Bolívar no pueden ir a trabajar por lo lejos que quedan las minas.

Prat precisó que los empleados tienen dos años sin recibir la indumentaria de trabajo (guantes, cascos y botas). Señaló que algunos trabajadores poseen prendas en mal estado.

“Los trabajadores trabajan con equipos viejos, dañados y con botas medio rotas. Hay ausencia de la normal reposición que deberían tener de los materiales de seguridad”, aseveró.

Un trabajador de las minas señaló que desde los años 60, en Ciudad Piar, existe una clínica para atender a los habitantes de la zona y a los mineros.

La fuente, que quiso mantener su nombre en el anonimato, indicó que en la clínica no hay medicamentos y que tampoco poseen los equipos necesarios para practicar los exámenes que requieren los pacientes.


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