Los pobldores de Caraballeda y visitantes se apostaron desde el pasado sábado en los alrededores de la iglesia para celebrar su Día de San Juan. Este domingo repicaron los tambores con más fuerza y las mujeres hacían esfuerzos para tomar la imagen que recien salía de la iglesia. Lo hacian en agradecimiento por el favor concedido. Bailar la imagen del santo es la promesa a cumplir por cada devoto desde el momento que sale del templo.
Mary Iriarte dijo que lo hacía desde los 18 años y a sus 55 mantine la tradición con devoción, “Luego del favor concedido en agradecimiento se pasa a ser bailadora del San Juan. Me inicié en esta celebración luego de la solictud hecha de apoyo para su esposo y un amigo que pidió que intercediera ante el santo. Desde entonces lo acompaño y lo bailo porque le soy agardecida”
En Montesano hubo encuentro de imágenes
Missael Mayora y Norangel Romero tienen más de 2O años promoviendo la tradición en Montesano. Desde el día 21 empiezan las celebraciones hasta el día domingo que realizan un recorrido desde el Bloque Seis de 1O de Marzo hasta la plaza Alí Primera. En el lugar se produce el encuentro con las imágenes de Virgen del Valle, Canaima y La Pedrera, aunque este año finalmente las imágenes se reencontraron en Virgen del Valle. Los padres Javier Giordi y Juan Fernández, por primera vez además de la misa, acompañaron toda la celebración que culminó con los repiques en una de las calles del sector.
En Mirabal Dan Juan está vivo
Eusebia Ugueto y Diógenes Quijada, directivos del grupo artístico coreográfico Floklore Latino, organizaron las fesrtivades en Mirabal.
“Son 14 años con esta tradición y nace luego de una promesa hecha por la salud de un familiar de la profesora Ugueto”, explicó Quijada.
Para Ugueto cada año es una experiencia de mucha emotividad, “Empecé con un taller donde descubrí el valor religioso de esta celebración en todo el estado. Lo asociaba solo a tambor pero no le daba la importancia como valor religioso, hasta que lo invetigué y finalmente es el resultado de muchas promesas hechas al santo.
“En lo particular lo hago porque pedí por la vida de mi hijo cuando quedé embarazada. Hoy tiene 13 años y está bien gracias a Dios y al santo. Otro niño de esta comunidad de 9 años le han hecho 13 operaciones. Su familia se han aferrado al santo para que le devuelva la salud. Igualmente un hermano tuvo un accidente y se ha recuperado favorablemente. Es la fe de un pueblo en esta imagen que ha resultado ser milagrosa cuando se le pide con devoción”. Aseveró