La tradicional quema de Judas para rechazar la traición fue apagada este año por la poca participación y el desgano. Una práctica religiosa que siempre estuvo vinculada a la política, a la denuncia y a señalar a quienes traicionaron al pueblo, en esta oportunidad solo se mantuvo en la Candelaria con la incineración de un monigote de cuatro cabezas, y en El Cementerio con el muñeco de trapo que la familia Loaiza regala a su comunidad desde hace 77 años.

“La gente no está participando en actividades políticas. La quema de Judas está relacionada con este tema y ya no hay ánimo”, dice la psicóloga social Yorelis Acosta.

En un recorrido por El Pedregal, Chacao, se constató que en las calles donde los palmeros de Chacao anualmente quemaban a un vecino que se había portado mal, desde hace dos años incineraban a Nicolás Maduro, pero esta vez no había nadie. Algunas personas prometían sacar el muñeco en la tarde solo para la quema.

Varios niños pedían dinero para prenderle fuego a sus muñecos. En La Vega, Catia, La Castellana, Los Ruices donde cada año se quemaban a los políticos oficialistas, no había gente en las calles.

En Semana Santa las avenidas estuvieron vacías en Caracas y hubo poca participación en actividades sociales pese al asueto. “Las protestas terminaron de derrumbar el estado de ánimo de la gente, se perdió la esperanza y aumentó el descrédito de los políticos. Asumo que se creó un desánimo general. Eso se traduce en un repliegue y en cero participación del ciudadano en la calle. Esto debemos verlo como un recogimiento de personas para recuperar fuerzas, reflexionar sobre lo que ha sucedido y planificar nuevas acciones”, agrega la psicóloga social.

Los que se mantuvieron. Los vecinos de la Candelaria integrantes del Congreso de Juventudes incineraron a un muñeco con cuatro cabezas que denominaron Judas Maduro Farías Reverol de Lucena.

Los protagonistas que simbolizaron la traición fueron el ministro de Interior y Justicia Néstor Reverol, por la represión que vivieron los venezolanos el año pasado en las protestas donde murieron 139 personas; la presidente del Consejo Nacional Electoral Tibisay Lucena por “robar al pueblo el derecho al voto”; la alcaldesa de Libertador Érika Farías por obligar al pueblo a tener carnet de la patria para acceder a la comida, por fomentar las invasiones y la proliferación de la inseguridad y, finalmente, Nicolás Maduro por “hacer que el pueblo pierda su dignidad y tenga que hurgar en la basura para poder comer”.

Al menos 30 vecinos se congregaron en la esquina Tracabordo, donde hay un monumento para recordar a los fallecidos en las protestas de 2014 y 2017. En el lugar se han mantenido escritos los nombres de cada una de las víctimas de la represión. La Policía Nacional Bolivariana se acercó minutos antes para anunciar que ni el presidente ni funcionarios del gobierno podían ser quemados.

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas y de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria leyó el popular “testamento” de Judas que empezó así: “Yo Judas Maduro Farías Reverol de Lucena, condenado al desprecio eterno de los habitantes de Caracas y de toda Venezuela, confieso haber traicionado la confianza de los venezolanos que me eligieron y sin reparo ponerlos a pasar hambre”.

Los vecinos lanzaron billetes de dos bolívares que quemaron con las caras del presidente y de los funcionarios. “Libertad”, gritaban mientras ardían las llamas. Dos PNB tomaban fotos y luego pateaban las cenizas para orillar los restos de este Judas en las aceras.

En la calle El Carmen de El Cementerio, la familia Loaiza escribió en el piso “Semana Santa 2018. 77 años” y en la esquina del Centro Hípico El Portuguense se colgó al Judas que llamaron “No tengo”. Era un muñeco con cualquier cara que tenía papeles en los que denunciaba que no tenía luz, agua, dinero, comida, transporte, seguridad ni salud.

“En El Cementerio nunca personalizamos la quema del Judas sino que ubicamos el problema que tenemos en el país y esgrimiendo esa razón lo quemamos. El año pasado fue el hambre y eso ocasionó que unos motorizados nos trataran de quitar el muñeco, pero esta vez todos estuvieron de acuerdo en llamarlo ‘No Tengo’ porque ya nadie tiene nada”, dijo Juan Loaiza.


Recuadro

El Partido Socialista Unido de Venezuela organizó ayer la quema de Judas en 22 zonas de Caracas a partir de las 3:00 pm. En Antímano quemarían a las Empresas Polar, en la plaza del Banco Central de Venezuela a la página web Dólar Today, en la plaza Metro Las Adjuntas a la “Traición a la Patria” y en la plaza Andrés Bello al “Ataque imperial e intolerancia”.



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