Las operaciones traumatológicas se han reducido en más de 70% en centros médicos privados como la Policlínica Metropolitana. En el Hospital Ortopédico Infantil de Caracas, una alternativa más económica, de 400 intervenciones que se realizaron en agosto de 2017, este año solo fueron 57 en el mismo mes, que se toma como referencia porque es el tiempo en el que siempre aumentan las cirugías.

Incluso, las alternativas solidarias están ahora fuera del alcance de niños y adultos que necesitan ser curados de las dolencias traumatológicas más frecuentes y por ello postergan las intervenciones. “La gente está en una coyuntura muy seria”, considera Fernando Pérez Segnini, médico especializado en Traumatología y Ortopedia de la Metropolitana.

Carlos Sisiruca Rigo, ortopedista y traumatólogo del Hospital Ortopédico Infantil señala que los trastornos más frecuentes en los niños son las fracturas, el pie equino varo congénito o zambo, las malformaciones de la cadera y las deformidades de la columna o escoliosis, que pueden ser congénitas o idiopáticas, o sea, de causa desconocida. Luego están las ausencias parciales de los huesos de las extremidades que pueden deberse a mutilaciones.

Ambos especialistas coinciden en señalar que la situación del país ha influido para que las personas dejen de operarse o posterguen sus cirugías.

Explican que los seguros han quedado rezagados en sus valoraciones y muchas de estas compañías han dejado de operar. “Tampoco se están dando los aportes oficiales de Pueblo Soberano y las alcaldías, lo que anteriormente ayudaba a las personas menos pudientes”, señaló Sisiruca Rigo. Por ejemplo, una prótesis de cadera o rodilla cuesta alrededor de 2.500 dólares, por lo que solo se la podría efectuar una persona que tenga ahorros en divisas, indica. Aunque estas nunca se fabricaron en el país, aclara.

Los traumatólogos refieren que en Venezuela no se elaboran las piezas que se necesitan para este tipo de trabajo, porque hay insuficiencia de materiales como el plástico, con el que se realizan muchas de las operaciones.

De ahí que los materiales médico-quirúrgicos se hayan elevado mucho y deben pagarse en dólares o en su equivalente en bolívares soberanos. Los más usados son los clavos bloqueados, las placas bloqueadas, las puntas para artroscopia, las anclas de sutura, “porque aquí no se fabrica nada”, concluye Segnini.

Igualmente costosos están los corsés para la escoliosis o desviaciones de columna, porque se elaboran de polietileno; también las prótesis o fijadores o contenedores externos hechos con distintos materiales como metales o fibra de carbono, indicó Sisiruca Rigo.


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