El 5 de abril la Organización Panamericana de la Salud informó que Rusia donó al país 8,5 toneladas de medicinas e insumos médicos para atender las áreas de Emergencia, Cirugía, Obstetricia y Consulta General en 10 hospitales del país, pero los rotulados de estos fármacos jamás fueron traducidos al español.
La Ley de medicamentos en el artículo 22 dice que es obligatorio que los rótulos y prospectos de los productos farmacéuticos, tanto nacionales como extranjeros, estén escritos en castellano, y pueden estar además en otro idioma.
El personal de Enfermería del Hospital José María Vargas denunció que no podía trabajar sin saber qué estaban aplicando ni en qué concentraciones usarlas por la barrera del idioma. “Nos dijeron que los medicamentos eran heparina e insulina, pero yo particularmente he tenido problemas porque esos fármacos no cumplen las normas sanitarias. Si el prospecto esta en otro idioma, debe ser reetiquetado en español con toda la información. Me he negado en varias oportunidades a colocarlos a los pacientes, porque al menos para mí es imposible saber la concentración exacta de la medicina, esto va en contra de las buenas prácticas de Enfermería. La heparina como anticoagulante si es mal administrado puede ocasionar sangrado incontrolable a un paciente”, denunció un enfermero del centro de salud.
Las medicinas de origen ruso fueron distribuidas en los estados Aragua, Bolívar, Carabobo, Distrito Capital, Lara, Mérida, Sucre y Zulia sin que además se certificara en el rotulado si tenían permiso sanitario.
“El gobierno, ante la situación de traer medicamentos, no mide la consecuencia de sus acciones. Por la desesperación, se viola cualquier cantidad de restricciones. Eso de que los rotulados de las medicinas vienen en diferentes idiomas es un problema tanto para el profesional como para el paciente”, denuncia Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica.
El personal de salud teme que los pacientes estén en riesgo por una potencial mala praxis debido a que se desconoce la concentración de los tratamientos usados.
La escasez continúa. Pese a que llegó este cargamento de donativos desde Rusia, aún las farmacias mantienen altos porcentajes de desabastecimiento en medicinas esenciales.
La ONG Convite entregó su noveno boletín del Monitoreo de Salud en Venezuela para medir la escasez de fármacos en el tratamiento de problemas respiratorios, diarreas, diabetes e hipertensión. La escasez continúa por encima de 80%.
“El panorama de desabastecimiento para el grupo de medicinas indicadas en el tratamiento de infecciones respiratorias agudas, que se mantiene como el peor abastecido, se ubicó en abril entre 93% y 95% de desabastecimiento, y se mantiene además con un índice de escasez por encima del Índice de Escasez General”, cita el informe.
En 8 de cada 10 farmacias aún se carece del tratamiento para la diabetes. El mismo porcentaje de desabastecimiento lo acusan principios activos como Enalapril, Valsartán, Atenolol, Nifedipina, Amlodipina y Losartán Potásico para controlar la hipertensión.
En 7 de las 16 mediciones realizadas hasta la fecha, el índice de escasez se ha ubicado por encima de 90% para tratar las diarreas y, en las 9 restantes, alcanza 80%.
“Es realmente alarmante, que siendo la diarrea una de las principales causas de morbilidad en niños menores de 5 años de edad, en 8 de cada 10 farmacias no se consiga ningún tipo de tratamiento antidiarreico”, denuncia la ONG.
Esperan que 100 farmacias quiebren
La Federación Farmacéutica denunció que 125 farmacias, de sus 5.000 afiliadas, han quebrado. Además, esperan que otras 100 cierren porque no pueden comprar a las droguerías de contado ni sortear la hiperinflación.
Freddy Ceballos, presidente de la federación, dijo que los antibióticos oscilan entre los 2 millones y los 12 millones de bolívares y cada semana aumentan de precio.
“Si hay materia prima, hay que hacer convenios con la industria para producir”, dice.
En febrero del año 2016, el presidente Nicolás Maduro anunció entre sus medidas económicas la creación del Motor Farmacéutico que estaba en el puesto número 2 entre las prioridades del momento para producir medicamentos. Aún no hay manera de hacer frente a la escasez de medicinas. La Federación Farmacéutica pedirá por segunda vez una audiencia en la Presidencia de la República esta semana para buscar soluciones.