Los aplausos resonaron en el auditorio del diario El Nacional al tiempo que los niños iluminaron el espacio con sus sonrisas al recibir el certificado. Para la mayoría de los pequeños se trató del primer premio que se le entrega en su vida, y para los padres fue un momento de orgullo que perdurará en sus recuerdos: 46 estudiantes, el menor de 2 años de edad, fueron galardonados por su destacada labor en la Jornada Compartiendo Valores en Navidad.
El evento, impulsado por el programa de responsabilidad social El Nacional en el Aula, tuvo como objetivo promover valores como la solidaridad, la convivencia, el respeto, la paz, la tolerancia y la amistad entre los niños, sus familias y las comunidades de distintos estados de Venezuela.
Gracias al trabajo conjunto con la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas; Aldeas Infantiles SOS Venezuela, organización que trabaja por los derechos de los niños a vivir en familia; Provive, organismo de desarrollo social dedicado a promover el respeto a la vida humana desde el momento de la concepción; Asopica, que atiende a niños de las etnias yaruro y jivi, y la Asociación de Scouts de Venezuela, institución que a través de un sistema de educación no formal contribuye al desarrollo integral de pequeños y jóvenes siguiendo los parámetros de Robert Baden-Powell, el diario impulsó la realización de tarjetas navideñas creativas en las que se fusionó un mensaje escrito con una ilustración alusiva a la época decembrina en función de un valor determinado.
“Estamos rescatando la lectura, la escritura, ese afecto de reconocer al otro como a un amigo. Sirve de base para que niños, maestros y acompañantes creen valores y eso pueda multiplicarse en las comunidades del país”, aseguró Julio Ramos, asesor de Programas Educativos de El Nacional.
La fiel creencia de que los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la educación ha motivado a El Nacional a realizar la actividad durante 17 años consecutivos. La promesa de seguir adelante con el proyecto se mantiene firme. En 2017 fueron reconocidos 32 niños de 5 estados del país.
“A muchos les resulta difícil creer que un periódico pueda ir más allá de su labor informativa. Nosotros, como medio de comunicación, tenemos presente que nuestro deber es informar, recrear y educar”, señaló Ramos.
Los padres indicaron que la experiencia de realizar las tarjetas junto con sus hijos significó un reto que les permitió unir a sus familias.
“El proceso de guiarla fue un poco complicado, aunque al final logramos resultados bien interesantes. De todos modos, fue maravilloso pues ella estaba muy emocionada porque su mamá la estaba ayudando y todos sus amiguitos acompañaban a sus padres, eso fue lindo para ella”, dijo Vaneyli Vera, madre de Aranza Partidas, una niña de 3 años de edad que estudia en una institución del estado Aragua.
Valores desde la sabana. En el sureste de la sabana del estado Apure, muy cerca a la frontera con Colombia, está la escuela integral La Coromoto. La institución, ubicada en el caño La Pica del parque nacional Santos Luzardo, entre los ríos Capanaparo y Cinaruco, es administrada por Asopica, una asociación civil sin fines de lucro que este año participó por primera vez en la Jornada Compartiendo Valores en Navidad.
Los 60 pequeños, con edades entre 5 y 12 años, que estudian en ese plantel realizaron las tarjetas de manera individual o grupal con la ayuda de sus profesores. Del total, 10 de los trabajos fueron galardonados en el concurso.
“El resultado de la ejecución de las tarjetas de Navidad produjo un impacto muy positivo en el colegio, especialmente porque se seleccionaron algunas tarjetas y los niños y las maestras se emocionaron mucho al saber que en otras instituciones se iban a ver sus trabajos. Eso fue realmente importante para todos”, indicó Érika Álvarez, coordinadora de los Procesos Pedagógicos y Sociales de Asopica.
Señaló, además, que la ubicación de la escuela ha dificultado la difusión de las tareas que allí se realizan. “Desde la escuela hasta las casas de los niños hay recorridos de muchas horas, las distancias son muy grandes; entonces, a veces el trabajo se queda en la institución educativa, no hay oportunidad de difundirlo o llevarlo a otras partes. El hecho de haber tenido la posibilidad de que otras personas vean sus tarjetas y que les dijeran que quedaron muy bonitas fue un impacto sumamente positivo para la institución”, dijo.
El dato
Cada año los pasillos y las salas de redacción del diario El Nacional se llenan de color gracias a las tarjetas navideñas que llegan desde distintos estados de Venezuela. El trabajo de los estudiantes no se queda en las instalaciones del periódico, ya que gran parte de las obras son repartidas en comunidades tanto de Caracas como de las localidades en las que fueron elaboradas. Contribuir con la educación en el país y fomentar los valores en la población es uno de los objetivos del rotativo, meta que mantendrá con el paso de los años. La iniciativa se ha realizado por 17 años de manera ininterrumpida. La intención es incorporar cada vez a más niños y centros educativos. Se premian la creatividad y el rescate de los valores familiares.
“El hecho de haber tenido la posibilidad de que otras personas vean sus tarjetas y que les dijeran que quedaron muy bonitas fue un impacto sumamente positivo para la institución”
Érika Álvarez, coordinadora de los procesos pedagógicos y sociales de Asopica.