Tras cumplirse tres días de protestas los comerciantes de varias zonas de la zona céntrica y del centro comercial CIMA, ubicado en el sector Alto Barinas, se levantaron muy temprano y se dirigieron a sus locales comerciales para retirar su mercancía y llevarla a lugares más seguros. Quieren evitar ser víctimas de la ola de saqueos que se han registrado en la ciudad desde el pasado 22 de mayo en la noche, y que ya supera los 20 casos.

Tiendas de ropa, bisuterías, mueblerías, charcuterías, auto periquitos e incluso consultorios odontológicos, han sido parte de los establecimientos que, por motivos de seguridad, han sido desocupados por sus dueños, y que ahora permanecen con las santamarías abajo.

“Desocupamos el local, resguardamos la mercancía, y ahora nos toca esperar. ¿Esperar qué? No sabemos. La incertidumbre es muy grande”, sostuvo un comerciante entrevistado, que prefirió permanecer en el anonimato por miedo a represalias.

Otro entrevistado, que también pidió no revelar su identidad, dijo que en el Mercado Municipal La Carolina varios vendedores optaron por resguardar su mercancía. Temen saqueos y perciben un estado de zozobra en la población.

“Nos hemos organizado con palos, bates, cabillas y cualquier objeto que nos pueda servir de arma a fin de resguardar nuestros comercios de los vándalos. El Estado no nos ha garantizado la seguridad”, dijo.

En Barinas hay una tensa situación y un panorama desolador. La tristeza e incertidumbre abruma, no solo a los comerciantes, sino a muchos de los habitantes. Se observan calles vacías; barricadas hechas con árboles, contenedores y otros objetos que no permiten el tránsito de vehículos; además de escuelas, establecimientos comerciales y el terminal terrestre de pasajeros cerrados.

Según señaló un comerciante, lo increíble de todo esto es que ayer fue activada la segunda fase del Plan Zamora en el estado Barinas, pero esto no trajo ningún beneficio porque la presencia policial y militar no se ve en ninguna parte del municipio.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!