La escasez, el alto costo de medicamentos e insumos quirúrgicos, el aumento constante en el alquiler de quirófanos y los precios elevados de los exámenes pre operatorios e implementos post operatorios hacen que quienes desean operarse en Venezuela consideren su decisión dos veces.
El doctor Andrés Eloy Soto Montenegro, cirujano general, cirujano plástico, estético, reconstructivo y maxilofacial, explicó en una entrevista exclusiva para El Nacional Web que actualmente se dificulta conseguir los implementos que se necesitan y que a la hora de hablar de salud, no se puede sustituir un instrumento por otro.
“En vista del aumento de los costos, hay una disminución significativa en la realización de cirugías estéticas. Las casas transnacionales encargadas de traer los implementos ya no lo hacen, por lo que las clínicas, deben traerlos al país desde el exterior o comprarlos con moneda extranjera, lo que hace que se incrementen los precios de quirófanos e instrumentales”, detalló Soto.
Asimismo, el especialista se refirió al precio de las cirugías estéticas y, aunque Venezuela sigue siendo el país con los precios más bajos del mercado en cuanto a procedimientos quirúrgicos, expresó que los precios suben constantemente por la hiperinflación que existe en el país. A pesar de ello, los cirujanos se tratan de adaptar al bolsillo del paciente y a la modalidad de pago que tengan en ese momento: bolívares, transferencias o por punto de venta.
“El cobro de las cirugías plásticas ha sido una pesadilla para mí y mis colegas, el seguro no cubre cirugías estéticas y para nadie es un secreto que en Venezuela hay cosas que se cancelan en moneda extranjera. Antes se podía mantener por más tiempo el precio, pero ahora debido a la hiperinflación hay que aumentar constantemente”, apuntó el cirujano.
El precio de cada cirugía estética se calcula al momento en que el paciente va a una consulta y varía de acuerdo al precio de la tasa de cambio que exista en el mercado al momentos de la cita. El costo puede cambiar semanalmente, o en el mejor de los casos, mensualmente.
“Hablar de precios sencillamente es una locura. Es muy difícil que no varíen los presupuestos porque los materiales y el quirófano aumentan constantemente. El tipo de clínica, anestesia, materiales quirúrgicos, todo influyen a la hora de calcular cuánto costará la cirugía”, puntualizó Soto.
El doctor aseguró que, anteriormente, las personas de cualquier estrato social podía optar por realizarse una cirugía estética haciendo un esfuerzo económico, pero la situación ha variado debido a la disminución de poder adquisitivo del venezolano.
Pese a la situación, existen tratamientos más económicos para embellecer o modificar diferentes partes del cuerpo que ayudan con la eliminación de grasa localizada, estiramiento de algunas zonas y retardar el envejecimiento sin necesidad de realizar una intervención quirúrgica.
“Existe la toxina botulinica tipo A, que es una sustancia biológica que relaja y disimula las líneas de expresión y desaparece las arrugas; el ácido desoxicólico, que disuelve la grasa localizada y está aprobado para papadas, por ejemplo; las enzimas recombinantes que ayudan a disminuir la grasa, mejorar cicatrices, queloides, mejorar la flacidez y calidad de la piel; también existen los hilos de PDO, que son suturas reabsorbibles y ayudan a estimular y mejorar la calidad de la piel además de actuar como lifting facial”, explicó Montenegro.
Aseguró que los médicos cirujanos que siguen trabajando en el país se esfuerzan para mantener la calidad con los pacientes, así como las clínicas realizan un esfuerzo para conseguir el material quirúrgico por sí mismas o contactar proveedores que tengan los implementos necesarios para sostener el buen funcionamiento del lugar.
Y destacó que existe una gran cantidad de cirujanos plásticos que siguen apostando por el país, como él, porque aman lo que hacen y para Soto la idea es tratar de buscar soluciones en este momento país y se le deben otorgar al paciente diversas opciones y posibilidades.