La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) publicó este jueves una carta abierta dedicada a los «Herodes» de Venezuela, donde señalan los crímenes de lesa humanidad que se han cometido en el país.

El nombre hace referencia al rey Herodes, personaje histórico y bíblico, rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea, a quien se le señala de ser el responsable de la Matanza de los Niños Inocentes, con el objetivo de asesinar al recién nacido Jesús de Jerusalén.

El 28 de diciembre, día en que la CEV publicó la carta, también se conmemora este día en la eucaristía como el día de los Inocentes.

A continuación la carta íntegra:

Carta a Herodes.

Te extrañará esta carta. Es costumbre hacerla al Niño Jesús y a los Reyes Magos. Pero no a ti. Te escribo no para felicitarte por lo que hiciste. La historia ha sido dura por tus acciones nada bonitas, por cierto. Fue horrible la matanza de los inocentes allá en Belén. Y solo porque tenías miedo de que surgiera un nuevo rey. Pero Dios te hizo el juego y el rey que de verdad había nacido fue llevado a Egipto. Mataste a muchos inocentes por soberbia, ambición, odio y miedo.

Una cosa terrible es que tu figura no ha pasado desapercibida a lo largo de los siglos. No solo porque nadie te ha olvidado, sino porque sirves de rostro para muchos que han obrado en contra de tantos inocentes.

Hoy mismo tu cara refleja a tantos hombres y mujeres que atacan la dignidad de no pocos hermanos que sufren. Por eso decimos que hay muchos Herodes. Incluso en nuestro país tan golpeado por una grave crisis.

Hoy tu rostro se ve reflejado en todos aquellos que defienden y practican el aborto. Ellos olvidan que no son los dueños de la vida y que pueden hoy hacer esa barbarie porque no murieron abortados. Junto a ellos también están los que comercian con el material orgánico producto de los abortos para hacer cosméticos y medicamentos.

Hoy tu rostro se deja ver en quienes desarrollan el comercio de la pornografía infantil, la pederastia, la venta y tráfico de niños.

Hoy tu rostro se ve en quienes trafican con personas y las esclavizan de variadas formas y de los que practican la trata de mujeres y hombres también para la prostitución. Si no lo crees échate una pasadita por algunos de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia

Hoy tu rostro se ve en quienes juegan con la dignidad de la gente y menosprecian a los migrantes o se burlan de quienes tienen discapacidades o van creando condiciones desfavorables para la gente que sufre hambre y escasez de medicinas.

Hoy tu rostro sirve de máscara para quienes delinquen o para quienes juegan con la paz de la gente o para “bachaquear” y contrabandear.

Hoy tu rostro sirve de máscara para quienes impiden que niños se reencuentren con sus padres que están fuera del país.

Hoy tu rostro y nombre sirven de disfraz para muchos que al sentarse a dialogar solo buscan sus propios intereses y no el de los demás hermanos.

Hoy tu rostro sirve de escondite para quienes no quieren dar la cara ante la situación que atemoriza y desespera a muchas familias.

Hoy tu rostro sirve de mampara para tantos católicos de toda condición social que prefieren el derroche antes que la solidaridad. ¡Cuantas fiestas, sobre todo de bodas, con derroches millonarios! ¡Y cuanta gente necesitada de verdad!

Cuando vemos la multitud de personas que salen por nuestras fronteras para buscar mejores condiciones de vida fuera de Venezuela, pienso en las peripecias de José al llevar a María y Jesús escapando de tu odio y revancha. ¿Acaso no les está pasando lo mismo a ellos? Al verlos nos damos cuenta de la cantidad de Herodes que hay detrás y que están destrozando ilusiones y esperanzas de una vida digna.

Cuando vemos a tanta gente necesitada de insumos de salud y pasando hambres es muy difícil no pensar que todo está originado por quienes juegan a ser como tú.

Hoy sigue habiendo mucha gente que se aprovecha de tu figura para fortalecer su egoísmo e individualismo.

Hoy tu rostro lo conseguimos en tantos lugares como tú no te imaginas.

¿Por qué te escribo? Por varios motivos, pero uno en particular. Porque al creer en Dios que se hizo hombre para salvarnos creo en la conversión y uno al contenido de esta carta mi oración para que tantos Herodes de hoy se conviertan. Están a tiempo. Esta carta de seguro les llegará a muchos de ellos. Ojalá pueda ser un instrumento para su conversión.

Espero le llegue a todos los que le hacen la corte a esos nuevos Herodes: y ellos son los que se creen más que los demás, los acaparadores y especuladores y los que sacan partido de toda la maldad que se practica. Algunos pretenden castigar a los del gobierno y terminan poniéndoles cargas pesadas al pueblo. Otros buscan castigar a la oposición y también colocan fardos pesados en los hombros del pueblo. Y todos hablan de democracia. Como tú al verte sorprendido por los reyes magos y su búsqueda del nuevo rey se sienten obligados a mantener el estatus de dirigentes para no perder su cuota y afán de poder y se olvidan del pueblo, único protagonista y sujeto social de la democracia. Por eso todos los días son 28 de diciembre.

Ojalá esta carta ayude a la conversión de quienes juegan a ser como tú, Herodes. Pero si de algo puedes estar seguro tú y ellos es que el Mesías sí nació e inauguró el reino de justicia, verdad y paz. Y que muchos, en la Iglesia y personas de buena voluntad estamos dispuestos a hacerlo realidad. Y verás que con la fuerza del Señor se impondrán la paz y la verdad que vienen del amor de Dios.

Te saludo.

+ Mario
Obispo de San Cristóbal


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