En el mirador de la Cota Mil, cerca del parque Waraira Repano, caraqueños curiosos se agruparon desde el mediodía para apreciar el eclipse de Sol, un evento astronómico que en Caracas se observó parcialmente desde las 2:30 pm y oscureció una parte del cielo.
Julieta Fernández, aficionada a la astronomía y habitante de la parte alta de Altamira, contó que para ella y su familia es una tradición observar este tipo de eventos que considera únicos. “Siempre venimos a ver cualquier fenómeno astronómico. Traigo a los niños y a mis amigos porque hay que verlos. No se sabe cuándo se van a repetir”.
Juan Manuel Puerta, otro residente del sector, narró que desde joven se reúne con la familia para apreciar las estrellas y satélites del cielo nocturno y las lluvias de meteoritos. “De noche he venido a ver la lluvia de las pléyades. Es un evento interesante”, indicó.
Como Puerta, personas de distintas edades en otras zonas de la capital disfrutaron el eclipse parcial que alcanzó su punto álgido a las 3:45 pm con una cobertura solar de 53,15% que se mantuvo hasta las 4:45 pm, cuando culminó el eclipse en el cielo nublado.
El fenómeno que ocurre cuando la Luna se alinea interponiéndose delante del Sol y proyecta una sombra sobre la Tierra, fue observado en todo el mundo. No abarcaba la totalidad de la franja de la Tierra que atraviesa a Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica desde el año 1918, es decir, desde hace 100 años, informó la NASA.
Patrick Morton, experto en astronomía y único coordinador educativo de la Nasa en Venezuela, explicó que el fenómeno, que se apreció en todo el país, influyó en los cambios de la marea que se observaron en el lago de Maracaibo. La fuerza gravitacional del Sol y la Luna provoca que las personas puedan pesar aproximadamente un kilogramo menos durante el eclipse, aseguró.
En el bulevar de Sabana Grande pocas personas se percataron del evento astronómico que fue motivo de reuniones en universidades y centros comerciales, sin importar los malos presagios. Los jóvenes se interesaron por observar la cobertura del astro que se hallaba escondido entre la densa nubosidad de la tarde. Uno de ellos, Alexis Brito, recordó con emoción que comenzó a interesarse por la astronomía gracias a su madre, quien era aficionada a esta ciencia. “Mi mamá me habló de los eclipses y estuve esperando ver uno por años. Me gusta leer sobre las estrellas y por eso estoy aquí”, dijo.
El dato
La NASA transmitió en vivo el desarrollo del eclipse para que lo vieran en todo el mundo. Empleó 11 satélites orbitando el planeta, 3 de ellos propios y el resto de otras agencias espaciales; telescopios en tierra y 1 telescopio en un 747 de la NASA, así como 50 globos atmosféricos que registraron el rango visible de luz y el rango para conocer la atmósfera del Sol, según BBC Mundo.