En el primer día de la reconversión monetaria Caracas estuvo desolada. Hubo poco tránsito en las autopistas, avenidas y calles. Escasas unidades de transporte público trabajaron. En algunos cajeros automáticos del Banco de la Fuerza Armada Nacional y de agencias privadas, usuarios pudieron retirar billetes de 2 y 5 bolívares soberanos.

Claudio Rivas, secretario general de la Fetrabanca, informó que dos bancos del sector privado trabajaron arduamente desde el viernes hasta el domingo y lograron calibrar varios cajeros. Al mediodía, instituciones financieras indicaron que sus plataformas estaban activas.

La mayoría de los negocios no abrieron, pues el gobierno decretó el día no laborable. Tintorerías, restaurantes, panaderías, librerías, ferreterías, zapaterías, caucheras, charcuterías, farmacias, sastrerías, perfumerías, frigoríficos y licorerías eran algunos de los negocios que tuvieron las santamarías abajo.

Confusión y miedo fue lo que manifestaron consumidores y trabajadores por la eliminación de los 5 ceros y por el incremento salarial de 30 a 1.800 bolívares soberanos, que anunció el presidente Nicolás Maduro el viernes pasado.

En cualquier zona de Caracas se podía contar con una mano el número de comercios abiertos. En una farmacia en Santa Mónica era poca la afluencia de clientes. La encargada dijo que la reconversión  ha sido un impacto para el consumidor, sobre todo para las personas de la tercera edad, quienes pedían que les indicaran los precios en el cono anterior. Los trabajadores tuvieron que hacerlo porque de lo contrario la gente se confundía.

La regente expresó que siente miedo por posibles pérdidas de puestos, como resultado del aumento salarial. “Me imagino que los directores deben estar bien preocupados. No sabemos qué va a pasar”, añadió. Una cajera de la farmacia expresó: “Hay miedo de que a uno lo boten. Dependo de mi sueldo para sobrevivir”.

El encargado de una panadería, situada enfrente del establecimiento, consideró que es “muy raro” que el gobierno pida las nóminas a los comercios. “¿Qué mecanismo hay para pagar la diferencia del salario? Al menos que lo hagan a través del carnet de la patria. El gobierno pretende que todos lo tengan”. Maduro prometió  que cubriría el diferencial del salario a la pequeña y mediana empresa y al comercio por 90 días.

El dueño de una venta de verduras, en el centro de Caracas, afirmó que nunca entregaría la nómica. “No hace falta y no confío en el gobierno”, aseveró.

El temor también fue expresado por dos vigilantes de un pequeño supermercado, en Santa Eduvigis. “Ahora van a empezar a despedir gente de los trabajos”, dijo una de ellas.

En todos los negocios consultados hubo problemas para pagar con tarjetas de algunos bancos, entre ellos el Banco de Venezuela.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!