José Félix Oletta, ex ministro de Salud y miembro de la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, advirtió que la migración forzada de venezolanos trae consecuencias negativas al país y a las naciones vecinas, y que lejos de resolverse, está en crecimiento.

“Esta es una crisis en pleno desarrollo, la premura con la que se actúe será la diferencia entre la vida y la muerte. El Estado no cumple con sus obligaciones, se niega al problema, lo cual solo lo empeora”, manifestó Oletta. “Debe haber una respuesta inmediata, porque no es una migración selectiva de profesionales, es indiferenciada, en la cual se ven mayormente afectadas las clases más pobres. Esto no se va a detener”.

En un informe especial sobre el tema migratorio y sus repercusiones, destacó que el éxodo venezolano aumentó en 44% este año entre abril y agosto; de 1,6 millones a 2,3 millones de personas. Los principales países receptores fueron Colombia, Perú y Estados Unidos. El grueso del éxodo venezolano se evidenció entre 2015 y 2018, lapso en el cual se registró un incremento de 234%.

“El problema es el sufrimiento de los migrantes y cómo recae sobre los sistemas de salud vecinos. Es la migración masiva más importante en los últimos 50 años en el continente y trae un impacto social grave”, expresó Oletta.

Colapso de salud. Los sistemas de salud de los países de la región han cargado con una importante entrada de inmigrantes con distintas patologías que requieren la atención médica que en Venezuela no se les brinda.

“Las personas están migrando porque tienen hambre y viven en condiciones inhóspitas. Llevan una desesperación muy grande”, dijo Oletta.

Colombia, principal país receptor de venezolanos, es también el que posee cifras más explícitas, señaló el informe. El número de urgencias atendidas de venezolanos creció en 3.146,9%, de 1.475 en 2015 a 47.892 en el primer semestre de 2018, según registros en 11 regiones geográficas de ese país.

De los 870.093 venezolanos que registra Colombia en el primer semestre del año, solo se conocen datos de 442.458, lo que representa 50,58%. De estos, solo 1,1% está afiliado al sistema de salud. Además, 11.648 personas (2,63%) mostraron alguna incapacidad y de estos, solo 215 están protegidos por la Seguridad Social.Agregan que 16.812 personas (3,79%) son portadoras de dolencias crónicas y afectadas por enfermedades infectocontagiosas.

El número de partos de venezolanas en Colombia también se incrementó de 649 en 2017 a 816 en lo que va de año.

Sin embargo, el país vecino ha expresado incapacidad para atender completamente a su población en materia de salud; por lo tanto, para cargar con la atención de los recién llegados ha tenido que recurrir al apoyo económico de instancias internacionales.

La proliferación de enfermedades infecciosas ha llegado a países vecinos junto con los inmigrantes. En Colombia se contabilizaron hasta el 4 de agosto, 54 casos confirmados de sarampión importados de Venezuela. En Brasil la cifra es de 1.579 casos confirmados, y 8 fallecidos, 3 de ellos venezolanos, con registros hasta esta misma fecha. En Ecuador han sido 14 casos, desde marzo hasta agosto, y en Perú se han registrado 2 casos.

Oletta manifestó que esto refleja un fracaso del plan de vacunación nacional. “Los más afectados son niños entre 1 y 4 años de edad. Significa que viajan sin ser vacunados”.

EL DATO

El informe resaltó que el sistema de salud nacional está afectado por el éxodo de personal. Señaló que 13,5% de los especialistas en enfermedades infecciosas se fueron del país. Esta afectación se replica en las demás especialidades médicas.

“La pérdida de recurso humano calificado priva a la red de establecimientos de salud del primer, segundo y tercer nivel, de realizar actuaciones profesionales ajustadas a los estándares de calidad universalmente aceptados”, señala parte del informe.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!