La crisis eléctrica venezolana es estructural, advirtió en 2017 la Asamblea Nacional. Desde 2009, los racionamientos se realizan de manera permanente, a pesar de que los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro gastaron más de 39.000 millones de dólares en la adquisición y compra de 14.000 MW en plantas térmicas de generación de electricidad, dinero equivalente a 4 veces las reservas internacionales de Venezuela en 2016.

“Solo se encuentran operativamente disponibles unos 4.000 MW, que perfectamente pudieron haberse instalado con una fracción de la cantidad de recursos destinados al sector eléctrico en la última década”, señaló el informe final que produjo una comisión mixta del Parlamento que estudió la crisis eléctrica en el país.

Desde su creación, el 18 de febrero de 2016, la comisión tuvo 17 sesiones ordinarias, una reunión pública con representantes de varias empresas eléctricas y realizó una visita a la central hidroeléctrica del Guri.

La comisión estuvo presidida por Jorge Millán y participaron los diputados Stalin González, Américo De Grazia, Ismael García, Luis Carlos Padilla, Tobías Bolívar, Asdrúbal Chávez, Julio Chávez, Elio Serrano, José Gregorio Noriega y Elías Matta.

El informe final, publicado el 15 de enero de 2017, señaló que ha habido tres momentos críticos del sistema eléctrico en las últimas dos décadas: 2003, 2010 y 2016. “El común denominador de las tres crisis energéticas es que ha existido un déficit de oferta de generación de muy larga duración –hasta seis meses– con graves consecuencias para la sociedad venezolana”, subrayó.

Agregó que estas situaciones coinciden con veranos prolongados y condiciones hidrológicas adversas: “Durante los años previos a 1999, las sequías severas fueron recurrentes sin afectar en absoluto la capacidad del sistema eléctrico en atender la demanda. En la crisis de 2016 se verifica nuevamente una situación de déficit permanente, completamente injustificado considerando que en el período 2010-2015 el gobierno realizó un inmenso gasto (hasta 42 millardos de dólares) en nueva infraestructura eléctrica”.

Especificó que “la llegada de la sequía del verano de 2016 encontró a los responsables de Corpoelec sin condiciones técnicas para atender la demanda debiendo acudir al racionamiento energético masivo”.

Indicó que “el principal rasgo de la crisis eléctrica venezolana es que se ha dejado deteriorar gran parte de la capacidad de generación de electricidad y de transporte de energía del sistema eléctrico para atender la demanda eléctrica de la población”.

Agotamiento progresivo de la generación

El informe subrayó que “entre 1998 y 2009 la reserva de capacidad de generación del sistema eléctrico se fue agotando progresivamente hasta que a partir de 2009 la condición de déficit y, por consiguiente, de racionamiento puede considerarse permanente, lo que revela que el carácter de la crisis es estructural”.

Continuó: “Al no existir el suficiente complemento de generación termoeléctrica, el operador del sistema se ha visto obligado a sobreexplotar el embalse del Guri más allá de su capacidad firme haciendo que la oferta de generación quede muy disminuida en las épocas de sequía. En consecuencia, en los últimos seis años la capacidad máxima de producción de potencia y energía eléctrica se ha estancado en el orden de 15.000 MW y 110 TWh/año, respectivamente”.

La comisión determinó que en el lapso 2005-2015 el Estado venezolano gastó en la expansión de la generación y la transmisión de electricidad 42,5 mil millones de dólares, cuando las previsiones establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo Eléctrico Nacional indicaban que la inversión no debía superar los 14,7 mil millones de dólares. “En otras palabras, durante esos 10 años se invirtió casi 3 veces lo estipulado en el plan”, recalcó.

La Asamblea Nacional aprobó sanciones políticas a Rafael Ramírez, ex ministro de Energía y Petróleo; a Alí Rodríguez Araque, Jesse Chacón Escamillo y Argenis Chávez, ex ministros de Energía Eléctrica; a Aristóbulo Istúriz, ex jefe del Estado Mayor Eléctrico, y a Javier Alvarado y Nervis Villalobos, ex viceministros de Energía; además dio  de un voto de censura a Luis Motta Domínguez, ministro de Energía Eléctrica.


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