Debido a la hiperinflación que se vive en el país y la prohibición de comercialización de armas, en Venezuela las ventas de armamento son clandestinas y el precio de pistolas y revólveres es tres veces mayor a lo que se podría pagar por ellas en Estados Unidos y España.
De acuerdo con expertos, los precios de las armas aumentaron considerablemente en el último año, en comparación con años anteriores, por la crisis económica, además, por el riesgo que implica comprar, portar o fabricar de forma clandestina armas y municiones.
En Venezuela, según fuentes extraoficiales, una Glock 9 milímetro que haya sido usada en un homicidio puede costar entre 600 y 800 dólares, mientras que nueva puede tener un precio de 2.000 dólares, todo depende de la urgencia del vendedor.
Con información de El Pitazo