Funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional de Bolivariana y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar venezolana allanaron 13 establecimientos de venta de vehículos usados en San Cristóbal que, según Freddy Bernal, protector del Táchira, fungían como estructura financiera del contrabando de gasolina hacia territorio neogranadino.

Un total de 296 vehículos fue retenido, de los cuales 26 son de carga, y 11 personas están detenidas. “Los concesionarios recibían dinero del narcotráfico”.

Bernal dijo que una pimpina de carburante (envase de 20 litros), tiene un precio de 20 bolívares en Venezuela, pero al venderse en pago por transferencia el valor sube a 3.000.000 de bolívares. El litro de gasolina venezolana vendido en Colombia supera los 98.000 bolívares. “La ganancia por el contrabando es exponencialmente grosera, descomunal”, dijo Bernal, quien poco antes de los procedimientos declaró que existe un “déficit muy grande” del combustible. “Casi 100 gandolas de gasolina han dejado de entrar al Táchira en los últimos 10 días, y eso ha impactado mucho en las larguísimas colas; es un problema repetido y vuelve a agudizarse”, dijo.

El funcionario designado por decisión presidencial para actuar en la entidad aseguró que durante la pesquisa a esas ventas de carros usados emplearon drones para realizar el seguimiento a carros que salían de concesionarios hacia estaciones de servicio y luego a estacionamientos donde eran “ordeñados” para sacar el carburante hacia Colombia. Fue mencionada una estación de servicio ubicada en la avenida Antonio José de Sucre, en el oeste de San Cristóbal.

Los procedimientos fueron supervisados por 10 fiscales regionales y dos nacionales.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!