A ritmo de aguinaldos, más de 300 niños, encabezados por la maestra María Guinand, directora de la Schola Cantorum, se dio inicio al evento Convivencia 2017, actividad promovida por el movimiento social Caracas Mi Convive. El evento reunió a casi 1.000 personas, entre líderes comunitarios, niños, jóvenes voluntarios y beneficiarios de los programas de acción social.

Uno de estos programas es Alimenta la Solidaridad, plan de alimentación iniciado en agosto de 2016, que ya cuenta con 10 comedores en comunidades de Libertador en los que se atiende de lunes a viernes a 935 niños, explicó Roberto Patiño, cofundador de la iniciativa que trabaja desde hace más de 4 años en el rescate de la convivencia social armoniosa en las 22 parroquias del municipio.

“Este año hemos logrado superar las adversidades. Nos hemos centrado en la alimentación como problema social que se ha incrementado cada vez más en las zonas populares de Caracas. Tenemos presencia en 10 comedores en comunidades donde los niños han dejado de ir a la escuela porque no tienen qué comer y los programas de alimentación han desaparecido o son insuficientes”, indicó Patiño.

Señaló que los niños son beneficiados con un menú variado, de 500 kilocalorías, balanceado, diseñado para su requerimiento nutricional. Aseguró que el suministro de los insumos para mantener el programa está garantizado gracias a los donativos de miles de particulares, empresas y comercios: “Estamos orgullosos de este esfuerzo construido desde la base de la organización inclusiva, en función de generar soluciones para todos”.

Este plan surgió del análisis de los índices de deserción escolar observados en comunidades como La Vega, 23 de Enero, Caricuao, La Pastora, Cota 905, Carapita, Los Mecedores y Antímano.

“Durante el lapso 2016-2017 fue muy evidente el ausentismo escolar; por eso en el periodo vacacional comenzamos con esta iniciativa, a través de la cual ya atendemos a 240 niños. Hoy la necesidad continúa, pero también las ganas de ayudar”, manifestó Alma Páez, coordinadora de 3 comedores en los sectores Monserrat y Cardón, en Carapita, y Jesús Obrero, en Antímano.

Páez, quien también es maestra de educación inicial, precisó que de 38 niños que comenzaron el pasado año escolar, solo 16 lo culminaron. Este dato fue el detonante para unirse al plan de alimentación.

En el encuentro también estuvieron presentes integrantes de Caracas Mi Convive, programa diseñado para promover la cultura de convivencia en jóvenes y comunidades con altos índices de violencia, destacó Katiuska Hernández, líder comunitario del sector La Hoyada en La Vega: “Realizamos talleres de convivencia, de prevención de la violencia y actividades deportivas. Ya hemos integrado a 417 chamos de nuestra comunidad”.

Yorvin Rodríguez, residente del sector La Barraca, es uno de los muchachos que se han unido al grupo de La Vega: “Me he formado para ayudar a jóvenes de mi edad de mi comunidad”.


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