La irrupción del zika en Brasil mostró una cara del virus que había sido desconocida hasta entonces: con la epidemia, los casos de microcefalia en recién nacidos aumentaron de 175 en promedio anual a 641 casos confirmados entre 2015 y 2016. Marco Gudiño, jefe de la seccional de Neuropediatría de la Sociedad Venezolana de Neurología, dijo a El Nacional que conocen de por lo menos 500 casos de embarazos en todo el país en los que el bebé tiene algún daño neurológico y cuyas madres tuvieron los síntomas del zika durante la gestación. Esperan la confirmación del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel. El jueves se confirmó la existencia del primer feto venezolano con microcefalia, que murió en la semana 17 de gestación y cuya madre habría tenido los síntomas de zika (fiebre, dolor articular, erupción y conjuntivitis). La microcefalia es una malformación en la que el cráneo y el cerebro del niño son significativamente más pequeños que los de sus pares en edad y sexo. Pero también se han observado otras consecuencias negativas para los embarazos cuando la madre padece el virus, como calcificaciones cerebrales, atrofia de los ojos y abortos o muerte fetal.?Desde noviembre para acá ?se cree que el zika llegó al país en julio? hemos visto un aumento significativo de alteraciones que pudieran estar relacionadas con la epidemia. Hay casos de embarazos que no han llegado a término por aborto o por muerte fetal. Nos hace suponer que el virus es letal en el primer trimestre. Hemos tomado esas muestras para analizarlas?, indica Gudiño. El médico aclara que hasta ahora no han visto ningún caso con calcificaciones cerebrales y que desconoce si existen otros niños con microcefalia causada por zika en el país.Hasta ahora, el Ministerio de Salud no ha dado pautas de cómo debe atenderse a embarazadas con presunción o confirmación de zika. Sin embargo, las maternidades actúan frente a esas gestaciones como si fueran de alto riesgo. También se desconoce el número oficial de mujeres encinta que podrían estar en observación. A mediados de febrero se conoció que solo en Zulia se hacía seguimiento a 75 embarazos y en Caracas había otros 3.


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