Preocupa a las autoridades de la Universidad Central de Venezuela la deserción estudiantil. Los datos contenidos en un informe presentado por la Secretaría al Consejo Universitario antes de Semana Santa dan cuenta de que entre 2008 y 2017 la matrícula disminuyó en 15.741 estudiantes. Esta cantidad representa 33,13% del total del alumnado que existía para 2008, que era de 47.503 alumnos. Para 2017 la UCV contaba con 31.762 estudiantes en sus registros.

En el informe se señala que la variación en el abandono de las aulas es de aproximadamente 5% interanual, porcentaje que se mantuvo hasta 2015 cuando se originó un punto de inflexión que mostró su mayor crecimiento en el período 2016-2017 cuando alcanzó 29,1%.

Un total de 37.443 alumnos dejaron las aulas de la UCV entre 2008 y 2016; de esa cifra, 16.203 estudiantes –43,27%– lo hicieron en los últimos 3 años.

“Cuando hablamos de deserción nos referimos a los estudiantes, no a los egresados”, aclaró Amalio Belmonte, secretario de la universidad.

“Estamos considerando a alumnos que no culminaron sus estudios, que por una u otra razón no formalizaron su inscripción y otros que solicitaron su retiro parcial. Hicimos una sumatoria de todos aquellos que interrumpieron su plan de estudios por dos o tres semestres como mínimo”, señaló.

Dijo que la Secretaría tiene interés en divulgar los resultados de esta investigación porque su contenido constituye evidencia de los efectos de la contracción económica del país sobre la deserción estudiantil.

El número de inscritos por año también disminuyó. En 2015 se inscribieron 9.131 estudiantes. La cifra cayó a 7.620 en 2016 y a 5.373 en 2017.

“El año crítico fue 2016 porque coincide con la mayor crisis económica vivida por el país en toda su historia”, expresó Belmonte.

El trabajo de investigación fue realizado por una comisión de la que forman parte Jesús González, jefe del Departamento de Análisis y Estadística de la Secretaría de la UCV; Iván Flores, Antonio Silva y Victoria García, bajo la dirección de Belmonte. Estudiaron cuatro aspectos fundamentales: ingreso, prosecución, graduación y deserción.

Este primer informe deberá complementarse con un análisis cualitativo que permitirá determinar cuáles son los factores que han influido en la decisión, indicó Belmonte.

“Nosotros consideramos la hipótesis, de acuerdo con los primeros avances, de que las condiciones socioeconómicas de las familias han influido en la deserción, pero eso corresponde a una segunda fase que apenas está comenzando”, afirmó.

Dijo que los problemas sociales que vive el país se extienden a la población estudiantil. “Son situaciones de gran magnitud, imposibles de resolver con las políticas de protección social que dispone la UCV para sus alumnos”.

Estadísticas preocupantes. En el período 2016 y 2017 las facultades que tuvieron mayor deserción fueron las siguientes: Farmacia (48,3%), Ciencias Económicas y Sociales (44%), Agronomía (41,6%), Ciencias Jurídicas y Políticas (39,6%), y Humanidades y Educación (30,3%).

Como contraparte, las facultades que tuvieron menos abandono fueron Medicina (8%), Veterinaria (12,1%), Arquitectura y Urbanismo (12,5%), Odontología (22,8%) y Ciencias (27,5%).

“Medicina es la carrera más demandada. En el caso de Arquitectura los criterios de selección son tan rigurosos que pudiéramos decir que los que ingresaron difícilmente la abandonan, tienen una claridad mucho mayor, están más definidos”, afirmó Belmonte.

En el informe se detalla que las facultades de Ciencias Económicas y Sociales (28%), Humanidades y Educación (19%), Ciencias Jurídicas y Políticas (17,2%) e Ingeniería (13,2%) agrupan 77,4% del total de la deserción de la UCV. “Entendemos que es así porque tienen la mayor matrícula”, indicó González.

Más desertores que graduados

Las tendencias de los indicadores de salida de la UCV han alertado a las autoridades.

Los datos del estudio Cómo se comporta la dinámica matricular muestran que en 2008 la cifra de graduados era mayor que la de los que desertaron. Ese año 5.629 alumnos culminaron sus carreras, mientras que 3.832 las abandonaron.

En 2014 se cruzaron las cifras y por primera vez el registro de deserción superó a la de graduados. Ese año se titularon 4.110 alumnos y hubo 5.143 deserciones. A partir de ese momento la tendencia ha ido en aumento, y se agudizó en 2015 y 2016, con menos graduaciones cada año y una cifra similar de deserciones. Para 2015 hubo 4.253 titulados y 5.648 abandonos, y en 2016 se graduaron apenas 3.986 estudiantes.

De 2017 se tiene el registro de graduados que llegó a 2.909, cifra que representa 51,67% del total de los que culminaron la carrera en 2008.


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