Transportistas del área metropolitana de Caracas redujeron ayer la jornada de servicio, lo que se reflejó en un horario regulado desde las 4:00 pm y en 20% menos de unidades activas. La decisión fue tomada debido al plantón convocado por la oposición desde las 7:00 am del lunes y las complicaciones de circulación por posibles rutas obstaculizadas, expresó Pedro Jiménez, presidente del Bloque Suroeste de la capital.

El acuerdo de restricción del servicio en Caracas también fue impulsado por las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, el sábado pasado, tras el incendio de una camioneta en las inmediaciones de Altamira, y que ayer lunes, en horas de la mañana, aún no había sido retirada, por lo que obstruía el libre tránsito.

“Entre nosotros creó mucha sospecha que el presidente se pronunciara inmediatamente después de la quema de la buseta para denunciar una supuesta confabulación con el objeto de incendiar 100 camionetas más. Es una declaración que nos hizo prender las alarmas y (el que decidiéramos) reducir la jornada porque nosotros no podemos restituir la unidad si esa desgracia nos ocurriera”, indicó.

El sector tenía previsto su propio plantón ante la Alcaldía de Libertador en el día de ayer, pero decidió suspenderlo debido a la iniciativa de la Unidad de convocar el suyo. No obstante, la decisión de hacer esa protesta para solicitar al alcalde Jorge Rodríguez una audiencia en la que se le pueda plantear toda la problemática que acusan los transportistas, se mantiene en pie y en el día de hoy se decidirá la fecha, declaró. El paro del servicio es una alternativa de presión que se estudia en el sector.

El transporte es un servicio social que se presta a la colectividad. Jiménez no se explica que el Metro, que es un transporte subterráneo, cierre sus instalaciones cada vez que se anuncia una protesta, mientras que los bloques del ramo en las vías superficiales están obligados a “arriesgar las unidades y a ser tildados de guarimberos si optan por no salir” agregó.


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