Transportistas de La Pastora, que cubren la ruta hasta Petare, cobran a los usuarios el pasaje a 700 bolívares sin que este monto esté aprobado en Gaceta Oficial. Además, obligan a bajarse de la unidad de transporte a todo aquel que pague los 280 bolívares, estipulados oficialmente.

El pasado sábado una mujer, que tenía a un bebé en brazos, pagó al subir 280 bolívares e inmediatamente el conductor estacionó la unidad a la altura de la estación del Metro Colegio de Ingenieros y obligó a bajar a la ciudadana, quien además viajaba en compañía de una mujer de la tercera edad, constató El Nacional Web.

En la parada de las líneas de autobuses, ubicada cerca del Mercado Municipal La Pastora, se hacen largas colas para subir a las unidades de transporte. En ocasiones funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) constatan los atropellos de algunos conductores, pero no hacen nada al respecto.

Los choferes de las líneas capitalinas argumentan que el pasaje a 280 bolívares no les alcanza para los gastos que requieren las unidades: “Un caucho cuesta 5.000.000 de bolívares”. Por eso, desde el 1° de noviembre, los transportistas de cinco de los seis bloques de Caracas decidieron llevar el pasaje urbano a 700 bolívares.

Rafael Villegas Parra, jefe de operaciones de la Policía Nacional, aseguró este domingo que funcionarios de la PNB supervisarán el cobro del pasaje del transporte público para constatar que este sea hecho sin sobreprecio.

Choferes prefieren parar los autobuses antes de quedarse sin repuestos.

La falta de unidades de transporte en La Pastora obliga a los vecinos a caminar largos tramos hasta la estación más cercana del Metro. Otros se trasladan hasta la parada de autobuses, en la que esperan, en algunos casos, hasta 40 minutos para abordar una camioneta por puesto.

“Tú te montaste en La Pastora y no pagaste al subir, te tengo fichado. Hoy pagaste Bs 280, mañana no te montas aquí”, recriminó hoy un colector a un ciudadano que se bajó en La Candelaria.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!