A la comunidad San Isidro de Petare la agobia la acumulación de basura, la escasez de agua y la crisis de transporte. Vecinos protestaron ayer en la carretera para exigir soluciones.

Afirmaron que han sido ignorados por la Alcaldía de Sucre, la Gobernación de Miranda y el Ejecutivo, a pesar de que han formulado denuncias.

En el sector colocaron dos botaderos de basura: uno en el Limoncito, que está al lado de una comandancia de Polisucre, y otro en la Zona Industrial de San Isidro, donde los conductores, al encontrar una estrecha curva, corren peligro de sufrir accidentes.

Miembros de la comunidad explicaron que hay delincuentes que cobran para que los camiones dejen escombros y desechos en el terreno del Limoncito. “Si tratamos de documentar lo que ocurre ahí, nos echan tiros”, indicó un vecino. En el botadero de la Zona Industrial camiones vierten la basura de manera clandestina en la madrugada.

Cuando llueve, la basura de ambos botaderos cae en las casas y las vías de San Isidro. Últimamente la gente ha sufrido de enfermedades generadas por los desechos y el agua.

“Esto era un bote que fue cerrado por la Policía, pero ahora los camiones vienen de madrugada y dejan la basura de manera clandestina. A veces vienen Polisucre, Polimiranda, Polinacional o la GNB y reciben vacunas para permitir que boten desechos”, señaló Judith Vargas, habitante del sector.

En el sector también sufren por la falta de agua, que no les llega desde hace tres meses. Una solución que hallaron fue conectar una manguera con un pozo situado en medio de la montaña. A través de una bomba envían el servicio a las casas de la comunidad.

Además San Isidro está aislado por falta de transporte. Los ciudadanos esperar tres o cuatro horas para abordar una unidad. La alternativa es subirse a camiones de volteo o pick up.

Durante la protesta los vecinos obstruyeron la vía con barricadas. Funcionarios de la GNB y de Polimiranda se presentaron luego para despejarlas.


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