El gobierno incorporó al estado Zulia en el plan de racionamiento eléctrico que desde el pasado 12 de marzo viene implementando en Táchira, Mérida, Portuguesa, Trujillo, Barinas y Apure. La suspensión del servicio de electricidad en esa entidad, que comenzó a aplicarse a partir de ayer a las 12:00 m, será de 15 horas diarias divididas en 5 bloques de 3 horas cada uno.

En su cuenta de Twitter, la Corporación Eléctrica Nacional, Corpoelec, informó que la medida se tomó “debido a la disminución de los niveles de agua en las represas del sur occidente del país”.

La Corporación Eléctrica Nacional decidió ampliar el racionamiento de energía a entre 9 y 15 horas diarias en los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Apure, Barinas y Portuguesa del el 19 al 31 del presente mes, en sustitución del plan de cortes original de 4 horas diarias que estaría vigente durante 15 días hasta el 27 de marzo.

“El gobierno insiste en que el problema se debe al clima, pero los embalses están llenos. La verdadera razón es que la mayoría de las máquinas de las centrales hidroeléctricas están paralizadas al igual que las de las plantas de generación termoeléctrica”, aseguró Winston Cabas, presidente de la Comisión Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela.

La profundización de los cortes implica que más de 6 millones de usuarios de las entidades afectadas se quedarán sin luz por períodos que abarcan 37,5% y 62,5% de cada día.

Cabas explicó que la región arrastra un déficit de suministro de electricidad de 2.000 megavatios ante la paralización de las unidades de generación térmica e hidroeléctrica, como consecuencia de la falta de mantenimiento, renovación y sustitución de los equipos obsoletos a lo que se suma la corrupción.

Señaló que para atender la demanda de los estados mencionados solo hay disponibles 509 MW generados en la región, además del aporte de otros 200 MW provenientes del sistema interconectado nacional lo cual es insuficiente para satisfacer el consumo y se origina el racionamiento forzoso.

El experto precisó que la apuesta de las autoridades eléctricas de instalar pronto una planta en Santa Inés no ayudará a solventar la situación, porque se trata de apenas 25 megavatios adicionales. Al detallar el estado de las instalaciones de generación hidroeléctrica indicó que en San Agatón funciona 1 de 2 turbinas y en La Vueltosa, 1 de 3.

Las 4 máquinas de Planta Páez, además de las otras 2 de Masparro, están paradas desde hace 9 meses y un año, respectivamente. La situación de las termoeléctricas no es mejor: la Planta Luis Zambrano opera 1 unidad de 3; Batalla de Santa Inés, de 100 MW, genera 6, mientras que Termobarrancas produce 30 de 160 MW instalados. Las plantas Guanipa, Portuguesa y Monay están apagadas.

El especialista indicó que otra situación que registran las centrales de generación térmica es que Petróleos de Venezuela tiene problemas para suministrarles el combustible (diesel).

Otras fuentes especializadas del sector eléctrico, que pidieron no mencionar sus nombres, señalaron que las plantas térmicas del Zulia, como Ramón Laguna y Termozulia, generan al mínimo porque más de 60% de sus unidades están inoperativas.

“La electricidad que provee la central hidroeléctrica de Guri, a través del sistema interconectado nacional, no alcanza para satisfacer la demanda. Lo conveniente es que las regiones tengan generación térmica propia, pero presenta serias limitaciones por la falta de mantenimiento”, dijo una de las fuentes.

Agregó que el gobierno tiene como línea central abastecer de luz a la región capital. Sin embargo,  tampoco tiene disponible su parque térmico (Tacoa, OMS, Guarenas y las barcazas, entre otras plantas). “Sacrifican el interior del país, al que se le aplican racionamientos rotativos”.


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