Prepara Familia y Cecodap, organizaciones no gubernamentales, urgieron este martes al Estado venezolano a atender a 20 niños en riesgo de muerte por padecer cáncer. Estos pequeños requieren trasplantes de médula ósea que no han podido recibir, debido a la crisis económica por la que está atravesando Venezuela.
Cecodap señala en un comunicado que realmente son 30 los niños que sufren la dolencia, pero que 20 de ellos necesitan los «trasplantes con urgencia». Indicó que los pequeños, que se encuentran recluidos en el principal hospital de niños de referencia del país, el J. M. de los Ríos, no han podido recibir el trasplante ya que solamente dos centros de salud, uno privado y otro público, prestan este servicio en el país.
El Hospital de Clínicas Caracas y la Ciudad Hospitalaria Henrique Tejera, en Valencia, Carabobo, son los centros asistenciales donde se brinda el servicio y solamente se realizan trasplantes de compatibilidad, detalló. Además, “los familiares de los niños deben llevar la dotación de material médicoquirúrgico en su totalidad, medicamentos de todo tipo, el hospedaje y hasta la comida del niño, y no tienen capacidad económica para cumplir con estos requerimientos”. Agrega el comunicado que, en consecuencia, pacientes y parientes deben salir del país a la brevedad para realizarse estos tratamientos.
Cecodap indica que los otros 10 niños se encuentran en lista de espera y que presentan graves pronósticos, por lo que alertan que si continúan pasando los días sus casos podrían cambiar la condición a urgente.
Prepara Familia denuncia la suspensión de un convenio entre el gobierno de Venezuela y el Estado italiano, financiado por la filial de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos, Citgo, y por el cual Caracas enviaba a niños con cáncer al país europeo para recibir trasplantes. Informó que esto fue suspendido desde 2018, pero precisó que el convenio comenzó a registrar un retroceso” en 2015.
Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, atraviesa una grave crisis económica traducida en hiperinflación, escasez de medicinas y fallos de los servicios públicos. La falta de medicamentos en Venezuela es denunciada desde hace cinco años por médicos, organizaciones no gubernamentales, enfermeras y demás trabajadores de la salud. Además, han alertado sobre los fallos en los equipos médicos y las infraestructuras de los hospitales, donde también escasea el agua.