La empresa estatal Quimbiotec, encargada de la elaboración y comercialización de derivados sanguíneos y productos químicos y biológicos de alta tecnología, suspendió un turno rotativo con el argumento de que no quiere comprometer la seguridad de los trabajadores en medio de las protestas. En contraparte, los empleados alegan que se quiere justificar la paralización de la planta.

Nixon Berríos, miembro del sindicato de Quimbiotec, denunció que desde octubre solo se han producido 2 lotes de albúmina humana, con 9.000 unidades cada una, y 2 de factor VIII, para personas con hemofilia. Esa cantidad se elaboraba semanalmente antes del declive de la empresa que produce hemoderivados.

Desde julio del año pasado no se ha elaborado el fármaco Anti-D, que se utiliza para prevenir la enfermedad hemolítica de recién nacidos de madres con factor RH negativo.

Asegura que aún no hay reactivos ni materia prima para garantizar la producción de hemoderivados, pese a que desde febrero de 2016 se anunció el impulso del “motor farmacéutico”. Aún Cencoex no les liquida 7 millones de dólares para pagar deudas de reactivos que importaron.

En febrero de 2016, cuando se anunció la reactivación, se prometió que Quimbiotec produciría 9.000 unidades de albúmina, 5.000 de inmunoglobulina de 100 mililitros cada una, y 2.500 unidades de factor VIII semanales.

“Exhortamos a que liquiden divisas y adquieran insumos y materia prima. Hay una población de pacientes que requieren nuestros productos y eso ahorraría al Estado venezolano recursos porque no tendrían que comprar productos terminados. Podemos seguir produciendo pero necesitamos voluntad política”, expresó Berríos.


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