El Plan Quirúrgico Nacional que promueve el Ministerio de Salud llegó el fin de semana pasado a los hospitales José Ignacio Baldó, conocido como El Algodonal, y el Magallanes de Catia, de Caracas. Solo en El Algodonal los médicos reportaron que hubo tres complicaciones de mujeres que iban a  ser esterilizadas: una tuvo una perforación del intestino y fue llevada al hospital Pérez Carreño; otra presentó sangramiento y convulsiones, y quedó hospitalizada. A una tercera mujer se le descubrió un tumor en el momento de la operación y fue remitida a otro centro de salud.

Vilmira María Graterol, de 26 años de edad, se recuperaba ayer de dos intervenciones quirúrgicas. Una en la que le prometieron esterilizarla de forma exprés con médicos que ella desconoce,  y la segunda que los médicos de El Algodonal debieron hacerle para corregir el daño de la primera intervención.

El personal de El Algodonal enfatizó que ellos no participaron en la jornada quirúrgica en la que se intervinieron lunares, hernias, lipomas y esterilizaron mujeres. Al personal de guardia solo se le informó que estos médicos venían del Hospital Central de Maracay, pero ninguno dejó historias médicas ni las notas quirúrgicas que deben hacer cada vez que terminan una operación para precisar el paciente, procedimiento y hallazgos. “Acá operaron fantasmas y no dejaron evidencias de nada. Les preguntaba de qué serían operados y los metían al pabellón. Colocaban anestesia local, los pacientes se quejaban.  Quemaban lunares, dejaban huecos en la cara y les decían que eso cicatrizaba solo.  Si algo aprendí de esa jornada es todo lo que no se debe hacer.”, dice un médico.

Graterol cuenta que fue contactada la semana pasada por el consejo comunal de Propatria, en donde vive con su esposo, suegra y sus hijos de 8, 7, 4 y 2 años de edad. El jueves la citaron en Plaza Catia para inscribirse y comenzó el preoperatorio en el CDI del 23 de Enero. Le dijeron que el domingo la trasladarían en autobús con su acompañante a El Algodonal para operarla.

Llegó a  las 10:00 am e hizo la larga cola. A las 2:00 pm entró a quirófano. “Yo veía que la gente entraba y en 10 minutos los sacaban. No me gustó lo apresurado de todo. Quería irme, pero no tuve el valor de levantarme. No sé qué pasó con las demás mujeres. Estoy viva porque los médicos del hospital me salvaron. Solo quiero que esto se sepa porque viene otra jornada este fin de semana”, contó.

El personal de salud aseguró que los pacientes se recuperaban de la anestesia solo 20 minutos y luego eran mandados a su casa. Graterol convulsionó al salir del quirófano y al día siguiente tenía la hemoglobina en 5 (el rango normal es de 11) por un sangramiento. Los médicos la volvieron a intervenir y encontraron coágulos de sangre, una trompa sin cortar  y un quiste que no se había detectado en la primera intervención.

 “No sabíamos qué se encontraría. El epiplón (membrana que cubre el interior del abdomen y envuelve las vísceras) estaba sangrando y una trompa no la cortaron sino que la amarraron con un hilo. Así no operan los médicos. Eso es algo que no había visto”, cuenta uno de los médicos tratantes.

Sobre la jornada en el hospital Magallanes de Catia, el Ministerio de Salud no dio información ese día, pero sobre El Algodonal abundaron las fotos por redes sociales mostrando a los pacientes felices junto al ministro Luis López.

 Ayer el ministro dijo en el programa Dando y dando que desde el 1º de enero hasta 9 de junio se realizaron 300 intervenciones quirúrgicas en El Algodonal, y solo el sábado pasado se hicieron 343. Las cifras que maneja el personal de planta es que se operaron a 198 personas el sábado, y el domingo a otras 101. La lista de espera de este centro para cirugías generales es de 68 pacientes, que no se tomaron en cuenta en la jornada.


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