El servicio de diálisis de la Unidad de Nefrología del Hospital J. M. de los Ríos fue suspendido desde el miércoles en la tarde, debido al bote de aguas servidas que cobró mayor intensidad y afectó los espacios ubicados cerca de las salas, por lo cual más de 20 niños con insuficiencia renal no pudieron recibir las sesiones necesarias para preservar su salud.
Ayer las madres que acudieron con sus hijos fueron sorprendidas por este nuevo incidente en el hospital y esperaron respuesta, pues querían conocer cuándo se reanudarían las sesiones de diálisis. Al final de la tarde no había información.
Aunque esta filtración constituye un foco de infección y riesgo para los pacientes, y los afecta desde hace varias semanas, se informó que las autoridades del centro de salud infantil no han ordenado la reparación.
Las obras de remodelación en la fachada y en algunos espacios que las autoridades de salud ordenaron desde 2016, no han resuelto los serios problemas estructurales de la edificación.
En mayo de 2017 un brote infeccioso afectó a la Unidad de Nefrología del hospital y en consecuencia fallecieron 10 niños, según los reportes de la ONG Prepara Familia, aunque las cifras oficiales señalan solo 4 pequeños. Este año ha ocurrido un solo deceso, el de Carina Vergara, una adolescente de 16 años de edad que falleció el lunes pasado por complicaciones de salud agravadas por un catéter infectado, problemas que no se pudieron sortear debido a la falta de agua y de antibióticos en el hospital.