Las deficiencias del sistema de salud en Venezuela afectan a las mujeres embarazadas de pocos recursos, que antes tenían la posibilidad de acudir a la Maternidad Concepción Palacios, ubicada en Caracas. Sin embargo, las graves condiciones de insalubridad, la falta de insumos e, incluso, de personal han hecho que este hospital no pueda prestar servicio. Por esta razón, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas de protección urgentes para el centro asistencial.
La comisión conoció la situación de la maternidad a partir de la gestión que hizo la Red Equivalencias en Acción, alianza de organizaciones de defensa de derechos humanos de las mujeres. La red fue responsable de presentar el caso. Las cifras son alarmantes, pues la mortalidad materna en Venezuela aumentó 65% entre 2015 y 2016. Solamente en la Concepción Palacios, en 2018 fallecieron 15 parturientas. Las ONG también llamaron la atención sobre el hecho de que 800.000 venezolanas embarazadas han buscado atención en Colombia.
Por esta razón, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó al Estado una serie de medidas:
1. Aprovisionar con insumos clínicos y medicamentos a la maternidad, así como garantizar la disponibilidad permanente de los profesionales de salud requeridos para la prestación de servicios adecuados para las mujeres.
2. Garantizar la provisión de servicios de control durante el embarazo, lo que incluye acceso a métodos anticonceptivos, controles prenatales durante el embarazo, el parto y el posparto, además de atención a los recién nacidos y también postaborto, .
3. Asegurar las condiciones de salubridad adecuadas en el hospital y que se cuente con los recursos suficientes (agua, productos de aseo, etc.) para ello. Estas medidas de protección urgentes son fundamentales para no dejar que ocurra lo que suele pasar en procesos de crisis humanitarias, que las violaciones de derechos humanos que sufren las mujeres y niñas permanezcan invisibles.