La incidencia de cáncer de mama entre las mujeres venezolanas es de 5.900 casos al año, informó el cirujano oncólogo y vicepresidente de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, Javier Soteldo. La cifra es una proyección realizada por esa organización con motivo de celebrarse esta semana la campaña de prevención de la enfermedad.

El cáncer se presenta en las mamas y en las axilas bajo la forma de nódulos, indicó el especialista en partes blandas, por lo cual recomendó que la mujer asista a una consulta periódica con su médico y se practique la mamografía, ya que por este medio se puede observar la microcalcificación en las mamas (que son las lesiones no palpables más frecuentes en esa zona), y con su extracción se puede llegar a prevenir el cáncer de mama.

El riesgo de muerte de una persona con cáncer de mama depende de la lesión, señaló. Si es pequeña y se descubre con una mamografía realizada a tiempo, puede llegar a tener una recuperación de 95%, pero en caso de que la mujer sufra de metástasis, el porcentaje de recuperación se reduce considerablemente, dijo al resaltar la importancia de la prevención y del diagnóstico oportuno.

La crisis que afecta el abastecimiento de medicamentos y fármacos de alto costo ha ocasionado que las pacientes se queden sin tratamiento, lo cual favorece la progresión de la enfermedad. El Seguro Social, ente que maneja todos los fármacos contra el cáncer, no los ha importado por lo que en muchos casos las personas los compran en el exterior. La quimioterapia y las terapias hormonales son algunos de los tratamientos que se aplican a las mujeres con cáncer de mama.

“La lucha contra el cáncer no debe tener descanso”, afirmó Soteldo y sugirió a los médicos que se modernicen e investiguen constantemente sobre las novedades de esta afección.

EL DATO

El descubrimiento temprano de la enfermedad salva vidas, aseguran los oncólogos y por ello recomiendan a las mujeres que, a partir de los 40 años de edad, se practiquen la mamografía anualmente, a fin de verificar la presencia precoz del mal. El examen incluye el tamizaje, en el caso de pacientes sin síntomas, y la observación diagnóstica que se aplica en caso de que las mujeres presenten nódulos, secreción del pezón, dolor o cambios en las mamas. También es importante practicarse el eco mamario o ultrasonografía que se utiliza en pacientes mayores de 40 años de edad, como método complementario y no excluyente de la mamografía. Con esta evaluación puede diferenciarse el tipo de lesión (sólida y quística).


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