Con el arribo de la época decembrina ya es una tradición de los venezolanos, planificar lo que harán al recibir el pago de las utilidades, o los llamados aguinaldos.

En años anteriores los ciudadanos solían disponer de ese dinero extra para hacer compras, viajes, arreglos en sus hogares, adquirir o cambiar sus  muebles y hasta refaccionar o pintar sus hogares. De igual forma, las amas de casa apartaban algo de esa entrada extra para adquirir los ingredientes de las hallacas, ensaladas y hasta el pan de jamón.

Sin embargo en los tiempos de revolución, en la Venezuela de hoy en día, es necesario tener conciencia y mantener en mente que este dinero que entra a la cuenta bancaria debe ser gastado de forma correcta con tal de generar beneficios.

En @ReporteYa consultamos a nuestros seguidores: ¿Qué aspira hacer con sus utilidades?

Leamos los comentarios más destacados de los tuiteros.

Nuestro seguidor, Daniel Klie‏ @Chdnk destaca: «Subsistir, comprar comida (lo que se consiga), ya no se ve carne (tal cual efecto de las panaderías)».

La señora, Janett Garcia  @Janettjjgg subraya: «Quiero un par de zapatos, pero voy a reunir con la otra quincena y los aguinaldos, porque no alcanza. ¡Claro me quedo sin comer en un mes!».

La tuitera, Venezuela Libre‏ @karealu  asegura: «En nada, pues ya se la comió la hiperinflación revolucionaria».

Entre tanto, Haidee Salazar‏ @haidesa56  responde: «Con mis utilidades compraré, una paca de arroz , una de pasta, un saco de pollo. Alcanza solo para comida»

Por su parte, Araira Rudas‏ @ArairaR manifiesta: «Bueno medio comer, comprar medicinas para mi hermana, la Olanzapina cuesta Bs. 270.000. ¡Y eso es todo!».

Paul García‏  @PaulGarciaG  sentencia: »  Las gastaré en hallacas y pan de jamón».

Isbelya @Isbelya escribe: «Las utilidades en la 4ta. daban para la inicial de un carro. En la 5ta. sólo para desodorante o champú, si acaso leche en polvo….».

Noel Vegas‏ @Noelvegasv se resigna: «Creo que solo alcanzará para un pan de jamón».

Para concluir, Vicky‏  @Vicky_2812 apunta: «Con mis  utilidades. Compraré champú. ¡Si acaso!».


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