Otra empresa privada que se ve obligada a cerrar sus instalaciones, en esta ocasión le tocó al fabricante estadounidense de neumáticos, Goodyear, localizada en Valencia, Edo. Carabobo, quien cesó sus operaciones en Venezuela por causa de la hiperinflación y la escasez en materia prima.

La compañía expresó el cese de sus operaciones en un comunicado colgado en la entrada de la planta, sin ofrecer detalles sobre los motivos de la clausura. «Un asesor externo de la empresa colocó un papel. Lo consideramos una sorpresa porque hasta el viernes la planta estaba trabajando en normalidad, en los niveles de producción que ya tenía cierto tiempo manejando», sostuvo el sindicalista Luis Lovera.

Con una capacidad instalada para producir 10.500 neumáticos diarios, la fábrica apenas llegaba a un 20%. «Se producían entre 1.500 a 1.900 unidades», precisó el sindicalista, al negar que la empresa haya cancelado salarios a sus más de 1.000 trabajadores.

Por otra parte, Goodyear aseguró haber cumplido con el pago de salarios y prestaciones de sus empleados, además de disponer de un monto «adicional extraordinario» que será desembolsado en los próximos días y de «diez cauchos (neumáticos) para cada uno de los trabajadores».

Cabe destacar que al enterarse de la noticia, representantes del gobierno nacional se presentaron en la planta de Goodyear, al considerar la decisión corporativa de la empresa “unilateral” e “ilegal” y además solicitó al Ministerio Público la apertura de una investigación contra los directivos y propietarios de la empresa por considerar que la clausura de actividades “es un hecho de sabotaje que constituye una acción de desestabilización y ataque a la economía nacional”.

Una medida semejante tomó en agosto pasado el también fabricante de neumáticos Pirelli, quien cesó sus operaciones en Venezuela luego de 28 años. A esta lista de multinacionales extranjeras se suma: Bridgestone, Halliburton, Ford Motor, Kellogg’s y Procter & Gamble que redujeron el ritmo de sus actividades o abandonaron sus inversiones en Venezuela.

La escasez de repuestos y neumáticos, combinada con elevados precios, ha provocado que 90% de la flota de transporte público se encuentre varada ante la imposibilidad de sufragar los altos costos, según gremios a los que el gobierno acusa de «sabotaje».

En @ReporteYa seleccionamos algunos comentarios de nuestros destacados seguidores:

El Economista, Luis Oliveros @luisoliveros13 redacta: “Goodyear se va del país. En su lugar quedará un vacío y/o un sustituto muy pirata.  Pasó con Kellogg’s, con productos de limpieza para la casa, de tocador, papel, etc. En Venezuela hemos perdido oferta de calidad y ahora tenemos reemplazos mediocres”.

La Lic. Relaciones Industriales, Clariland @CarmenClariana señala: “Es triste, pero también veo empresas pequeñas aprovechando esos vacíos certificándose ISO, mejorando procesos, creciendo a pesar de la crisis, es cuestión de ver el lado positivo de la crisis”.

Nuestro seguidor, Arturo Tinoco @arturogonzale24 expresa: “Solo quedaran fabricantes de dudosa calidad con marcas secuestradas, todas con el mismo destino de todas las empresas expropiadas, tarde o temprano cerradas sin producción y quebradas”.

La usuaria, Natalia López @natilopez23 comunica: “Más que mediocres, es todo un plan macabro, destruyeron el aparato productivo lo toman para su grupete de amigos y relacionados y los consumidores sólo cautivos pues no existe competencia ni exigencias de un consumidor que se conforma con “peor es nada” o “es lo qué hay”.

El Economista, Matemático @matefinanciera comenta: “El País quedó en cuatro bloques”.

Nuestro seguidor, Epimenio @79Timbalero informa: “Goodyear se cansó de esperar el ansiado cambio, o quizá lo llamaron sus compatriotas gringos y le dijeron: compa recojan macundales que eso es pa’ largo”.

La cuenta, Daniela @DanielaAlpaca escribe: “Quedan los que traen cauchos americanos $80 cada uno. Mientras ya sabes cuál es el ingreso promedio…”


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