Para ningún venezolano es secreto que sobrevivir en su propio país con el salario integral más bajo de toda Suramérica, con la hiperinflación que pulveriza dicho sueldo y con la peor escasez de alimentos y medicamentos que ha vivido Venezuela en toda su historia, es tarea ardua. Más aun si se es padre de uno o varios hijos.

Soportar la presión siendo padre o madre en Venezuela es digno de admirar. Tener hijos en una nación donde el ingreso laboral no alcanza para alimentarse con los mejores nutrientes es sumamente preocupante, agregándole a esto lo importante que es una sana y correcta alimentación para los niños y jóvenes en desarrollo.

La desnutrición y los rostros visibles de anemia crónica son algo común en Venezuela. País donde han muerto una enorme cantidad de bebes recién nacidos y que las autoridades competentes se hagan de la vista gorda y no expongan al público general las cifras oficiales de todas esas vidas perdidas.

La educación es otro tema de suma preocupación en nuestra nación, según Orlando Alzurú, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), los padres venezolanos tienen que decidir entre comer o llevar a sus hijos al colegio.

“La situación es alarmante para la educación en el país debido a que el motivo principal de los representantes de no mandar a los niños a las escuelas es por la falta de comida para sustentarlos o por la falta de efectivo para el transporte” argumenta Alzurú.

A su vez, el Presidente de la FVM, Aseguró que el Ministerio de Educación no tiene la capacidad para cubrir la demanda de 7.000.000 de estudiantes matriculados en las escuelas del país.

La médico especialista en nutrición, Marianella Herrera, señala que la dieta de los venezolanos es de sobrevivencia, monótona, poco balanceada pues está basada solo en calorías para satisfacer el apetito y sobrevivir, los micronutrientes no están presentes y el hierro prácticamente no existe por lo que es también una dieta anémica.

En @ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:

El Community Manager, Andrés Cano @ANDRES_CANO42 señala: “Padres venezolanos denuncian al mundo entero que turnan a sus hijos para que coman por día. «Hoy te toca a ti, mañana a tu hermano».

Nuestra seguidora, Lindsay karnak @feyulmire1972 expresa: “Mi hija de 8 años me decía ayer “¿Hasta cuándo mami vamos a seguir pasando hambre? duró 3 días sin ir al colegio”.

El Redactor, Ignacio Serrano @IgnacioSerrano indica: “Escuchar todos los días nuevas historias de venezolanos desesperados por falta de medicinas, de niños que agonizan en medio de la desnutrición, de padres desesperados por conseguirles alimento. No sólo es una ruina, es un campo de crueldades el que nos obligan a vivir”.

El usuario, Brenner A. Barrios A. @BrennerABarrios redacta: “¡Soy el fan #1 de todos los padres y madres Venezolanos que siguen aquí trabajando por sus familias! No me alcanzará la vida para admirar su ímpetu y fuerza para no darse por vencidos, muchos con sus hijos en el exterior y los otros luchando para cuidarlos aquí. Son héroes”.

El Abogado, Gaetano Coccorese @GaetanoLoHace comunica: “Los cuentos de padres que no mandan a los hijos a los colegios porque no tienen nada que darles de comer no son anécdotas ni leyendas urbanas. Casi todos los venezolanos los conocen de primera mano: vecinos, amigos, hermanos, sobrinos, hijos, todos administran sus miserias lo mejor que pueden”.

La cuenta, DDHH Vente Venezuela @VenteDDHH comenta: “Los niños venezolanos tienen derecho a mejorarse, crecer y vivir en su país. La escasez de insumos está acabando poco a poco con la esperanza de vida. Padres luchan por justicia y salud para sus hijos”.

El usuario, José blanco @Josblan63544584 dice: “Sucede donde doy clases, alumnos distraídos. Perdidos en el espacio sin saber qué decir ni que hablar, tienen hambre y sus padres También, han destruido la alimentación nutritiva para darles manteca y harina. Sus rostros de anemia crónica”.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!