El último dato oficial de consumo de carne de pollo, la Encuesta de Seguimiento de Consumo de Alimentos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), daba cuenta de la caída de la ingesta diaria de pollo en un 23%, al comparar los 75 gramos por día del segundo semestre de 2014 con los 58 gramos con el primer semestre de 2015, siguiente período evaluado. Desde entonces no se publican nuevos datos.

 

Para criar pollos de engorde hace falta maíz amarillo y sorgo, entre otros micronutrientes, pero también huevos fértiles y pollitas BB que se suelen importar, principalmente de Colombia. Pero eso sólo es posible si lo hace la Corporación Única de Servicios y Productos Alimentarios (Cuspalca). En 2016, ante la imposibilidad de seguir alimentando a las gallinas, tanto ponedoras como reproductoras, muchas avícolas decidieron sacrificarlas para tener mercancía para vender y evitar que se muriesen, con doble pérdida económica.

Esto se ha agudizado durante el 2017, según revelan las cifras de la Federación Nacional de Avicultura de Venezuela (Fenavi), que desde 2005 publica mensualmente la cantidad de toneladas métricas de pollo producido e importado, por tanto disponible en el país, pero también de gallinas, pollitos de engorde y hasta de cajas de huevos.

Según estos datos, los inventarios de pollitas BB para engorde, para su comercialización, perdieron más de 17 millones de ejemplares, pero el 70% de estas en los primeros ocho meses que han transcurrido del 2017, lo que implica una pérdida más grande (y por tanto acelerada) que todo el año anterior. También 916 mil gallinas reproductoras han sido sacrificadas. Esta pérdida de animales se ve también reflejada en una caída de la producción de pollo: 6.948 toneladas métricas menos que en agosto anterior.

La importación tampoco ha mejorado. En 2017 se ha importado 25 mil 15 kilos de pollo, poco más de una tercera parte del año anterior, pero nada en febrero, mayo y junio. Siempre de acuerdo a lo recolectado por Fenavi en su página web, actualizada mensualmente. Por tanto, la disponibilidad es menor al 50% aunque ya ha pasado más de la mitad del año.


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