La problemática migratoria venezolana a afectado a buena parte del continente suramericano, aproximadamente cuatro millones de venezolanos han huido de su país, la mayoría de estos por tierra de forma legal o ilegalmente por las llamadas trochas. Tal ha sido la catástrofe humanitaria que once países latinoamericanos ratificaron en reciente reunión en Quito que reconocerán pasaportes vencidos de venezolanos.
En el encuentro participaron autoridades de migración, políticas consulares, desarrollo e integración de trece países, Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia, Uruguay y República Dominicana, aunque no asistieron las de Venezuela, que también fue invitada.
El documento, suscrito en el primer encuentro de estas características que se celebra con un enfoque regional, insta a seguir acogiendo emigrantes venezolanos con un sentido de «hermandad» y «solidaridad», pero también teniendo en cuenta aspectos relativos a garantizar la «seguridad» para las sociedades receptoras.
La declaración final, que no firmaron Bolivia, por razones ideológicas, ni República Dominicana, por indisposición de su delegado, incluye 18 puntos que abordan la problemática desde diferentes ángulos.
Entre otros puntos, la declaración contiene un compromiso de «trabajar con los documentos vencidos» de los venezolanos y reforzar la asistencia a los menores en situación de movilidad, muchos de los cuales viajan sin partidas de nacimiento, con el objeto de garantizar su «derecho a la identidad», resumió el representante de la delegación chilena, Raúl Sanhueza.
También subrayó que los firmantes acordaron apoyar a los nacionales de cada país en Venezuela e incrementar la ayuda a aquellos países en primera línea de migración, como Colombia, Ecuador o Perú.
Los países de la región deben concentrarse no sólo en lidiar con las consecuencias (migración), que los afecta a ellos, sino en resolver la raíz del problema como lo es la negligencia del gobierno venezolano, que afecta a millones de personas. Sólo cuando se resuelva de raíz el problema disminuirá la migración y comenzará el retorno de los venezolanos a casa.
En @ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:
El usuario, Franz Cord K. @francocord redacta: “El pueblo venezolano huye. Los venezolanos huyen. Quieren librarse de la pobreza y de su amargura. Huyen de la maldad, del dolor y los gritos. Huyen de la calle, del sufrimiento, de sus tristezas. Huyen de un país rudo, injusto. Huyen”.
La cuenta, Democrático @democratico2012 señala: “Mientras haya luz, agua, comida y algunos dólares en Miraflores no importa que arda Roma pero Nerón jamás aceptará ayuda humanitaria del exterior, seguirá tocando su lira mientras el pueblo se quema”.
La usuaria, Sonia Simmons @soniasimmons18 expresa: “El gobierno es tan soberbio que no aceptará ningún tipo de ayuda, venga de donde venga. Corrijo: si la ayuda viene de Cuba (cosa que dudo) puede que lo acepte”.
Nuestra seguidora, Karina Castillo Pazo @KarinaCastilloP comunica: “Para el gobierno no existe tales migraciones, ni crisis humanitaria, lo niegan”.
El tuitero, Xavier Subía @SubiaXavier comenta: “El gobierno de Nicolás Maduro ya afirmó que no existe tal migración ni tal crisis humanitaria que la vemos y la vivimos los países cercanos a los que llegan por miles los refugiados venezolanos todos los días”.
La cuenta, Yesnik @yesniksilva opina: “El gobierno de Venezuela está negado a lo que sucede, para ellos todo está bien. ¿Tan difícil de entender es eso?”.
Nuestro seguidor, @ErrJodedor escribe: “Quieren arreglar las consecuencias pero no las causas de la diáspora”.