El reflejo de la negligencia gubernamental y la decadencia social de nuestro país se observa en la precaria situación que padecen los distintos métodos de transporte público, específicamente, el Metro de Caracas se encuentra en su peor estado a sus 35 años de vida. No solo sus escaleras eléctricas y sus vagones están dañados, el sistema eléctrico también presentan recurrentes fallas ya habituales para sus usuarios.

Ya es rutinario el desalojo diario de los vagones por fallas eléctricas, la carencia de aire acondicionado también es común, el mantenimiento dentro de estas unidades de transporte parece haber sido abandonada en su totalidad, pisos llenos de suciedad que expanden malos olores son el pan de cada día de los caraqueños.

A esta calamidad se le agrega la tardanza en la llegada de los vagones, algunos pasamanos se encuentran desencajados y otros simplemente los retiraron dejando a los usuarios sin poder agarrarse de algo al momento en que el vagón frena de golpe.

Otro aspecto negativo a resaltar es el mal trato y la mala educación de la mayoría de todos aquellos milicianos que colocaron como “vigilantes” en los torniquetes de cada estación de metro. Es de suponer que para ejercer cualquier labor se debe tener conocimientos sobre el buen adiestramiento y preparación para poder trabajar con el público.

Como dato a resaltar, el metro de Caracas volvió a reactivar la venta de tikets, pero de toda la fila de torniquetes únicamente están disponibles uno o dos y las colas para poder pasar por cada uno de estos se hacen infinitas. No hay que ser un experto en gerencia para constatar la nula organización que existe en el principal instrumento de transporte de Caracas. Lo peor es que no se observa intención alguna de mejorar dicho servicio público a corto, mediano y largo plazo.

Toda esta negativa agudiza la ya violenta convivencia de los usuarios del metro de Caracas, no hay respeto hacia las personas mayores y las mujeres embarazadas, es normal ver de pie a damas con un hijo en un brazo y con la otra mano aferrada a un pasamano mientras un joven se encuentra ocupando un asiento que no le corresponde.

Los empujones, groserías e insultos entre pasajeros también son la rutina diaria de los usuarios del metro, en el preciso momento en que las puertas del vagón abren, un cardumen de gente se abalanzan en  embestida a aquellas personas que desean salir del vagón. Esa frase de: “Dejar salir es entrar más rápido”, perdió vigencia hace años.

En @ReporteYa seleccionamos algunos comentarios de nuestros destacados seguidores:

La cuenta, SegundaVisiOn @SegundaVisiOn redacta: “Desde las 5:40 de esta mañana «un tren sin tracción» en la Estación Parque Carabobo tiene a los caraqueño «pasando roncha» en las calles. En funcionamiento «vía Única Temporal» desde La Hoyada a Colegio de Ingenieros”.

Nuestra seguidora, Sol Rojas @sol651 señala: “Rumbo al colapso total de los servicios tren con fallas en la estación Parque Carabobo causa fuerte retraso en la línea 1 del metro. La falta de transporte superficial es el calvario del caraqueño tiene que ir al trabajo a pie”.

La usuaria, Carmen C. Sarmiento. R @cristina22975 expresa: “La potencia del transporte rojito que no sirve”.

Nuestra seguidora, Mónica Bastardo @monicabastardo comunica: “Ya los servicios colapsaron hace rato”.

El docente universitario, Asdrúbal Bravo @pamdiracmc comenta: “Trenes con fallas, escaleras no operativas y demás”.

La cuenta, SegundaVisiOn @SegundaVisiOn opina: “¿A quién le echarán la culpa? ¿Al imperio? @traffiCARACAS ¿Tren con falla? ¿Trabajadores de subterráneo @metro_caracas hace boicot por estar mal pagados? Lo cierto es que en la Estación Parque Carabobo está detenido este tren ocasionando caos en Caracas”.

El usuario, Daniel @MrDanielJack escribe: “Ayer a las 11am aprox. Pasó lo mismo con un tren en Chacao, ya esto es algo común”.

El TSU en Contaduría, @Angleo1801 argumenta: “Sábado: Retraso en el Metro. Domingo: Otro retraso en el metro. Lunes: Mas retraso en el metro (Ahora en Parque Carabobo) Vaya que comienzo de mitad de noviembre”.

El Economista, Luis Somaza @LuisSomaza dice: “La única falla, no sólo en el metro sino en Venezuela es la mal llamada revolución. Se robaron los reales y colapsaron el sistema”.


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